El telescopio Hubble observa una burbuja azul cósmica

EUROPA PRESS 29/02/2016 14:52

La burbuja azul distintiva que rodea 31a WR es una nebulosa Wolf-Rayet, una nube interestelar de polvo, hidrógeno, helio y otros gases. Se crea cuando los rápidos vientos estelares interactúan con las capas exteriores de hidrógeno expulsado por las estrellas Wolf-Rayet. Estas nebulosas se presentan con frecuencia en forma de anillo o esfera.

Se estima que la burbuja se formó hace alrededor de 20.000 años y se está expandiendo a una velocidad de 220.000 kilómetros por hora.

Por desgracia, el ciclo de vida de una estrella Wolf-Rayet sólo es de unos cientos de miles de años, un abrir y cerrar de ojos en términos cósmicos. A pesar de nacer con una masa al menos 20 veces mayor que la del sol, las estrellas Wolf-Rayet suelen perder la mitad de su masa en menos de 100.000 años. Y 31a WR no es una excepción a este caso. Pondrá fin a su vida como una supernova espectacular, y el material estelar expulsado de su explosión alimentará una nueva generación de estrellas y planetas.