El anunció se llevó a cabo ayer en la comparecencia ante los medios de Sean Spicer, el máximo responsable del equipo de Trump ante la prensa. Los cuatro puestos de Skype se situarán en la sala de prensa de la Casa Blanca, junto al lugar reservado a los periodistas acreditados de forma presencial y, según las palabras de Spicer --recogidas por The Verge--, estarán disponibles "a finales de esta semana".
Spicer ha defendido esta nueva iniciativa, afirmando que "abrirá las ruedas de prensa a periodistas que viven a más de 50 millas (80 kilónmetros) del área de Whashington DC y a organizaciones que en la actualidad no están acreditadas".
Al igual que el resto de periodistas, los medios que quieran disponer de estos puestos de videoconferencia deben solicitar una acreditación. Por el momento, no se han dado detalles sobre qué medios serán receptores, aunque las alusiones de Spicer a "un grupo distinto de periodistas" y al beneficio de las "voces alejadas de la capital" anticipan un cambio en las concesiones.
Las declaraciones de Spicer ponen de manifiesto el distanciamento con los medios que ya caracteriza a la administración Trump. No en vano, es la primera comparecencia de Sean Spicer desde la polémica de los "hechos alternativos". El nuevo jefe de prensa fue precisamente quien declaró que la investidura de Trump fue "la más abarrotada de la historia", unas declaraciones que generaron contoversia.