Partidazo con final dramático en La Catedral

Informativos Telecinco / Agencias 19/08/2012 21:15

Pronto iban a empezar los problemas para 'los leones' ya que en el minuto seis Beñat se hizo con un balón en la línea de tres cuartos, y asistió a Rubén Castro, que corrió a dedicarle el gol a su compañero vasco, que podría abandonar la disciplina en los próximos días. El técnico argentino Marcelo Bielsa no lo veía claro y tiró de banquillo para sustituir a Iturraspe, que había estado muy despistado, por Ruíz de Galarreta, pero lo peor estaba por llegar.

En el minuto 25, Jorge Molina culminó una contra perfecta con asistencia de Juan Carlos. Sólo cinco minutos después, Beñat iba a volver a ser protagonista al conseguir el golazo del partido. Una gran jugada individual del mediocentro portugués Agra, que centró raso, provocó un rechace y el vasco enganchó un disparo seco que se coló al fondo de las mallas.

La primera ocasión real de los vascos llegó en el minuto 39, cuando Toquero no pudo aprovechar con un taconazo un buen pase de Markel Susaeta. El Athletic se iba al vestuario con cara larga y habiendo dado una imagen pésima y plagada de nervios. Sin embargo, nada más comenzar la segunda mitad De Marcos iba a permitir creer en la remontada al aprovechar un pase del recién ingresado Aduriz que sustituyó a Toquero.

'El Loco' quiso echar el resto e hizo todos sus cambios al final de la primera parte, con una remontada casi imposible por delante. Pero Mikel San José provocó la locura en San Mamés al volar aprovechando una mala salida de Fabricio y la pasividad de la defensa bética, y rematar un córner que acabó en la portería local. El mismo central se beatificó en La Catedral cuando entró como un tren en otro córner para ajustar el esférico al palo derecho de Fabricio.

Cuando el milagro parecía inminente, Cañas se revolvió con un recorte dentro del área del Athletic y sirvió un pase de la muerte al canterano Pozuelo para que la empujase. Jorge Molina clavó la daga con su segundo gol, al aprovechar un magistral servicio de Jonathan Pereira entre líneas. Una última volea de Susaeta pudo insuflar algún ánimo, pero Fabricio se mostró sublime al detenerla.