"Afrocubism" ofrece una primicia mundial en el Festival de La Mar de Músicas

AGENCIA EFE 10/07/2010 00:48

Se trata de "una tremenda combinación", en palabras del cubano Elíades Ochoa, entre músicos y cantantes de Mali y Cuba, la mayoría autodidactas nacidos en familia de músicos que trasmiten su necesidad de música como de habla de generación y generación.

Hoy, Afrocubism ha hecho historia en La Mar de Músicas. El concierto marca un antes y un después no sólo en la historia de las músicas del mundo sino en cualquier seguidor del son cubano y de los instrumentos de cuerda del África Oriental.

Un recital en el que han dialogado principalmente las cuerdas de cuatro artistas: las guitarras del cubano Elíades Ochoa y el maliense Djelimady Tounkara, junto con al músico de ngoni Bassekou Kouyate y el genio de la kora Toumani Diabaté.

Los cuatro acompañados por la estrella maliense Kasse Mady Diabaté que cantó temas al igual que Elíades Ochoa e incluso mostró sin dudar su dominio del baile del son cubano.

Unos temas que no pudieron ser cantados por los admiradores de estos músicos que abarrotaron el auditorio del Parque Torres en el primer concierto de la 16ª edición de La Mar de Músicas debido al desconocimiento generalizado de este trabajo conjunto.

"Afrocubism" es un proyecto que fue concebido hace 14 años y que gracias al azar esta noche ha podido ser una realidad con canciones tituladas "Al vaivén de mi carretera", "Malí/Cuba", "Djelimady Rumba", "Karomo/Donso", "La culebra", "Bife/Nima Diyala", "Montoro", "Muñeca" y "A la luna yo me voy".

A pesar de esta primicia, el público del concierto en líneas generales permaneció ausente y mostrando una falta de sensibilidad para unos músicos que son reverenciados en su país natal y que cuando se han juntado ¡a la fuerza! suenan bien.

Afrocubism consiguió dibujar en concierto tonos tanto por adición, cuando los doce músicos tocan ciertos temas, como por sustracción, cuando hablaban con sus dedos Bassekou Kouyate, Elíades Ochoa y Djelimady Tounkara.

Y ante todo llamó la atención la gran dosis de humildad y sabiduría que mostró el considerado rey de la kora, el maliense Toumani Diabaté, quien cedió elegantemente el protagonismo al resto de sus compañeros en "Afrocubism" en un recital único.

Y ¿por qué, único?: Afrocubism es una "rara avis" a pesar de otros intentos anteriores de agrupaciones de músicos que tiene más de maliense que de cubano y que además es un poemario escritos por bardos con instrumentos humildes.

Ellos han demostrado, una vez más, que para hacer buena música no hace falta grandes producciones, tan sólo talento, voluntad, pasión, energía y ganas como la que mostraron en su primer debut mundial.