'Agora' bate récords en taquilla

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 16/10/2009 00:00

Las salas de todo el país se han llenado durante toda la semana, desde el pasado 9 de octubre, para ver la mayor superproducción del año en el viejo continente, con un director de excepción, Alejandro Amenábar.

Durante los cuatro dís del Puente del Pilar (incluyendo el viernes), 'Ágora' recaudó 7 millones de euros, superando con creces otros grandes estrenos del cine español de esta temporada como 'Rec2' (2,19 millones), 'Mentiras y Gordas' y 'Los abrazos Rotos' (1,8 millones cada una) y 'Fuga de cerebros' (1,2 millones). De hecho fue el mejor estreno español de los últimos cuatro años y el segundo en la historia, sólo superado por 'Torrente 3' en 2005.

Pero la cinta sigue impresionando al público. En una semana, la película ha logrado recaudar más de ocho millones de euros. En total, casi 1.300.000 espectadores han viajado a la Alejandría del s. IV.

La cinta del español Alejandro Amenábar tampoco se ha dejado amedrentar por taquillazos de Estados Unidos como 'Malditos bastardos' (2,8 millones en el primer fin de semana) o 'Up' (4,6 millones). Ni la esperada 'Ice Age 3' ha sido capaz de superar a esta superproducción que traslada al espectador a la Alejandría del siglo IV.

Nunca antes una película española había tenido tanto presupuesto: 50 millones de euros. Pero si todo sigue en esta línea y el público acude a las salas a ver la superproducción, todo puede salir perfecto, e incluso rentable.

Un viaje al pasado

El oscarizado director, que ha trabajado en esta ocasión con Rachel Weisz, Max Minghella y Oscar Isaac, ha llevado al cine la vida de Hipatia, "una mujer fuerte, de espíritu moderado", que brilló por su inteligencia en la Alejandría del siglo IV, y que finalmente fue asesinada por un grupo de fanáticos religiosos por no querer ser bautizada.

Amenábar, que ha explicado que él viene de una "educación religiosa", que ha "pasado por el agnosticismo" y que ahora es "totalmente ateo", asegura que con esta película quiere "criticar a aquellas personas que no escuchan y que defienden sus ideas, creyendo que son las únicas válidas, a golpe de palo. Eso pasaba en el siglo IV y sigue pasando actualmente". AC