Baltanás asegura que "Manuel y Antonio Machado pensaban casi lo mismo de casi todo"

AGENCIA EFE 31/07/2010 10:38

El teatro de los Machado ha sido "desdeñado y relegado" más por razones políticas que estéticas, pese a que no existieron diferencias sustanciales entre ambos, dijo a Efe Baltanás, profesor de la Universidad de Sevilla, autor también de la biografía colectiva "Los Machado. Una familia, dos siglos de cultura española" y editor de las "Obras Completas" del padre, Machado y Álvarez.

"Se ha considerado que Manuel y Antonio eran opuestos y hasta enemigos porque durante la guerra habían militado en bandos distintos, olvidando también lo que hubo de azar, de simples circunstancias geográficas, del lado en el que los sorprendió la guerra, cosa bastante común en aquellos días", explicó el profesor.

"No todos los soldados del Ejército Popular eran republicanos, y muchos se pasaban al enemigo; y en el otro bando, igual; a Manuel la guerra le sorprende en Burgos, que había sido convertida en la capital de los alzados; muy poca gente sabe que Manuel fue detenido y pasó varios días en la prisión de Burgos", explicó Baltanás.

El biógrafo y crítico añadió que "cuando salió de la cárcel comprendió que ya no estaban los tiempos para bromas ni para declaraciones displicentes, pero Manuel era tan republicano como Antonio: ¡Hasta escribió la letra de un Himno a la República!"

Baltanás insistió en que los Machado "para nada estaban enfrentados en el pensamiento, y menos aún en el corazón; nunca, ni siquiera durante la guerra, donde cada uno estaba preocupado por la suerte del otro; Antonio siempre guardó silencio sobre Manuel, en público y en privado, y Manuel, lo mismo".

En este estudio, Baltanás subraya el cristianismo de los Machado porque "está claramente en su teatro, en sus textos, que cito en abundancia; lo de Manuel nadie lo discute pero sobre la religiosidad de Antonio existen las más diversas hipótesis, que era ateo, o panteísta, que buscaba a Dios sin encontrarlo, incluso no ha faltado quien lo adscribiera a un catolicismo perfectamente ortodoxo."

"Y esto último está claro que no, Antonio miraba con hostilidad y con recelo la Iglesia de Roma, diría que se trataba de un 'cristiano sin iglesia', pero es evidente que la base de su pensamiento, como se ve también en su 'Juan de Mairena', era esencialmente cristológica", añadió.

Tampoco es el de los Machado un teatro religioso, matizó Baltanás, sino que su tema fundamental es el amor y es el deseo, y que cada obra, desde "La Lola se va a los puertos" a "El hombre que murió en la guerra", pasando por "Las adelfas", que era la que ellos preferían entre las suyas, "es una auténtica lección de amor".

Baltanás rechazó las críticas de que el teatro de los Machado "huela a naftalina" exclamando: "¡Ha estado tanto tiempo en el armario!" y contestándose con otra pregunta: "El teatro de Valle Inclán o Lorca, ¿a qué huele? A mí me da en la nariz que a oficialidad y a subvenciones...; por eso yo he querido sacar este teatro del armario, al aire, a ver si se orea y le da un poco de sol."

Alfredo Valenzuela