"Debo luchar contra la plaga del incesto"

CRISTINA GONZÁLEZ 14/04/2010 07:10

'La primera vez tenía seis años...', ¿un libro duro de leer y digerir?

Conté todo a la periodista que lo se ha encargado de escribirlo y ella lo ha escrito con la voluntad común de hablar más de las consecuencias del incesto y de los problemas derivados del incesto más que de los detalles sórdidos. Se debe poder comprender que esto tiene consecuencias durante toda la vida y que para salir de ahí necesitamos ayuda. Se necesita trabajar con uno mismo porque el incesto afecta a todos los campos de nuestra vida.

Repite en varias ocasiones que es posible sobrevivir, ¿realmente es una superviviente o ha logrado vivir?

El 50 % de las víctimas de incesto tiene síndrome de estrés postraumático como los soldados que van a la guerra. Este síndrome es el sentimiento cuando se ha vivido un momento de muerte inminente, el incesto provoca ese sentimiento de muerte inminente. Empleo la palabra superviviente como algo positivo porque cuando yo era víctima, era una niña y estaba impotente. Ahora, como adulta soy responsable de mi recuperación. Conozco muchas víctimas de incesto que han muerto. Según un sondeo que acabamos de realizar entre 341 víctimas, el 53 % de ellas intentaron por lo menos una vez suicidarse. Yo lo hice en dos ocasiones y en una de ellas quería realmente morir. No era una forma de llamar la atención. La gente quiere girar la cabeza y no mirar pero cuando imaginas lo que se hace a un niño pequeño es horroroso. Por esto, yo quiero hablar.

Contar el infierno del incesto, ¿ayuda a otras víctimas que están bajo la ley del silencio?

Sí. Recibo muchas cartas y correos electrónicos donde me dicen que al leer el libro tienen la impresión de haber leído su propia vida. Con esto, me siento menos sola. También ayuda a que otras personas de su entorno lo lean y comprendan que es muy difícil vivir con alguien que ha sufrido el incesto. He querido explicar todo lo que siente una víctima para ayudar a quienes la rodean.

Usted ha conseguido avances importantes en Francia donde fue nombrada mujer del año en 2007, ¿siente que ayudar a otras víctimas es el camino para sobrevivir?

Por supuesto. La primera vez que conocí a otras víctimas tenía 35 años y fue una revelación. Me ayudó muchísimo. Me dije... Hace falta que todas las víctimas puedan encontrarse. Te 'desculpabilizas' y te das cuenta de que todos los síntomas que has tenido no eran culpa tuya sino a causa del incesto. No es una elección. Es algo que se ha impuesto en mi vida. Debo luchar contra esta plaga.

¿Falta apoyo institucional y víctimas que sean valientes para contarlo?

Hemos creado una página web traducida al español. En ella, las víctimas pueden hablar y ya hay testimonios de españoles tras la salida del libro. Espero que alguna de ellas, tenga ganas para continuar con la lucha en España. Las víctimas son las únicas que saben que es lo que no funciona bien. El libro es una manera de empezar, de provocar.

Usted luchó para que en Francia las penas fueran más duras, ¿ayuda a superar el incesto endurecer la legislación?

La inclusión del incesto en el Código Penal (no estaba hasta el mes de febrero) ha sido muy importante para las víctimas. Por fin, la sociedad reconoce lo que han vivido. Es como si no hubiéramos hablado de los campos de concentración y un día se dice que hubo campos de concentración. La ley permite funcionar en la sociedad. Los agresores creen que están por encima de la ley pero las víctimas necesitan la ley para reconstruirse a sí mimas. Ya estás sometido a la ley del padre. Necesitamos la ley de los hombres.

¿Está contenta por el camino que ha abierto en varios países con su asociación?

Todavía no. Canadá ha hecho su trabajo sin nosotros. En Europa, aún estamos en la edad de piedra y acabamos de descubrir la rueda (bromea). No puedo estar satisfecha, hay demasiadas cosas por hacer aún.

¿El gran problema del incesto es que la agresión se produce en el entorno familiar?

Sí. De cada diez casos, nueve sufren el rechazo familiar al contarlo en beneficio de la cohesión familiar. El trabajo debe empezar desde arriba, en el Gobierno, y bajar hasta la familia. De la misma forma que se ha hecho en España con el maltrato a la mujer. Es un trabajo que necesita una voluntad política.

¿Existe en Francia esa voluntad política de la que habla?

No.

¿Qué falla en la sociedad para que se produzca el incesto?

La sociedad está fundada sobre la familia. El incesto destruye la familia así que se prefiere silencio, callarse para conservar la familia y con esto lo perpetuamos de generación en generación. Se tiene miedo del incesto. Se tiene miedo a afrontar esta plaga. Es estúpido porque en Canadá hubo un caso muy duro hace 25 años y actuaron de una forma inteligente. El Gobierno canadiense se preguntó si los niños estaban bien protegidos en su país e investigaron hasta llegar a la conclusión de que los menores estaban en peligro y tomaron medidas. Eso es inteligencia. Hoy miramos a Canadá, pero es que fueron más inteligentes. Estamos muy lejos de ellos, en Europa.

Usted lleva años luchando contra el incesto, ¿en que parte del camino se ve?

Sé que no veré el final porque las cosas cambian muy lentamente. Espero que otros tomen el testigo porque hay muchas cosas por hacer aún.

¿Cómo es su relación con las víctimas?

Cuentan su historia y piden ayuda directa. Nuestra asociación no quiere sustituir el papel que debe dar el estado, pero ofrecemos nuestro espacio para intercambiar ayuda con grupos de palabra donde hablan, que les permite escribir libros como 'Ser padre después del incesto' donde hay víctimas que dan sus testimonio con fotografías (enseña el libro para mostrar a su hijo). Mi hijo dice que el incesto no ha afectado a su vida y para mí es un éxito.

¿Es difícil ser madre después del incesto?

Para muchas víctimas, sí. El 84 % de las víctimas tienen mucho miedo de ser padres, yo no sufrí eso. He vivido bien mi maternidad porque mi hijo era mi razón de vivir. Para mí, era un reto no transmitirle lo que yo había vivido, que él estuviera bien. Incluso si yo estaba sufriendo mucho, para mi hijo yo estaría siempre ahí dándole lo mejor.

Usted ha salido adelante, ¿cuál es su mensaje para quienes aún están bajo la ley del silencio?

Deben pedir ayuda y aceptar el amor de las personas que les quieren de verdad. Es muy difícil para las víctimas aceptar el amor porque siempre tienes miedo de ser traicionado como cuando eras niño. Sin ayuda es muy difícil salir adelante. Cada uno debe seguir un camino diferente, pero no se puede salir sólo de esto. Con 20 años, creía que podía hacerlo sola. Soñaba porque no es posible.