Uno de los momentos más emotivos de la 67 edición de los Globos de Oro ha sido cuando el actor Michael C. Hall ha recibido el premio al mejor actor de serie de televisión, por su papel en Dexter.
Se trata de la primera aparición pública del actor desde que anunció el pasado 15 de enero que padece un cáncer linfático. El actor, dando muestras de su fuerza y optimismo, ha acudido a la gala de entrega de los premios acompañado de su mujer, Jennifer Carpenter, y con un gorro que cubría los efectos evidentes del tratamiento que recibe.
Hall, de 38 años, entró en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, entre la ovación de sus compañeros y seguidores allí presentes. El actor subió al escenario para recoger el premio que ha logrado tras cuatro nominaciones, agradeció el galardón al equipo de la serie y a su mujer. "Es agradable ver a los colegas", dijo, "y mostrarles que estoy mejorando".