El Diccionario Biográfico, la obra más importante del último siglo en España

AGENCIA EFE 15/06/2009 08:00

"El Diccionario es imprescindible para que España cuente, al igual que las principales Naciones del Continente", con una obra que permitirá "difundir el mejor conocimiento de los protagonistas de su Historia y de su presente", afirmó el Rey al comienzo del almuerzo que tuvo lugar en la sede de la Real Academia de la Historia y al que asistieron el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, los académicos y numerosos mecenas de esta institución.

Antes de que finalice el año llegarán a las librerías los seis primeros tomos de esta monumental obra, que ha contado con la colaboración de 5.500 biógrafos españoles y extranjeros.

En el plazo de dos años irán apareciendo los 44 volúmenes restantes, publicados, al igual que los primeros, por la propia Academia de la Historia con el patrocinio de la Fundación Marcelino Botín, y, probablemente, en 2010 se podrá consultar ya la obra entera en Internet.

Se trata de un Diccionario de nueva planta con más de 40.000 biografías de personajes destacados en todos los ámbitos del desarrollo humano y en todas las épocas de la historia hispana, desde la antigüedad más remota hasta la actualidad.

El tope se ha fijado en los nacidos en 1950, aunque se han hecho excepciones con los miembros del Gobierno y con los Príncipes de Asturias. Doña Letizia y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, son las personalidades más jóvenes incluidas.

Como recordó hoy el director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, la idea de hacer un diccionario de este tipo surgió cuando se fundó la Academia en 1735 y se proyectó reunir las biografías de los "varones ilustres".

"Hoy esta designación, de haberla mantenido, hubiera motivado la condena de quienes velan por la denominada 'igualdad de género', que es, por cierto, uno de los empeños más loables de la historia contemporánea de España", señaló Anes en presencia de la empresaria Esther Koplowitz, de Manuel Marín, presidente de la Fundación Iberdrola; Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, y Rafael Benjumea, presidente de la Fundación Marcelino Botín.

Aquel proyecto del siglo XVIII no llegó a hacerse por falta de medios, y fue ya en 1999 cuando se puso en marcha, unos meses después de que Anes fuera elegido director. Desde el principio contó con el apoyo económico del Ministerio de Educación, que ha aportado 4,8 millones de euros.

Como dijo el Rey, "con este Diccionario Biográfico España honra su pasado. La Real Academia de la Historia ha logrado dar a España una obra con la que seremos más capaces de conocernos a nosotros mismos, como gran nación forjada y enriquecida a lo largo de los siglos, gracias al esfuerzo y genio de sus hombres y mujeres"

Una obra que, prosiguió el monarca, "subraya la riqueza, densidad y complejidad de nuestra Historia, así como su amplitud temporal y geográfica". Y es que el Diccionario contiene biografías de la América virreinal, de Filipinas y de los territorios que formaron parte de la monarquía hispánica en los siglos XVI y XVII.

El Rey se "alegró" además de que el contenido del Diccionario vaya a divulgarse en la red "para su más amplio conocimiento en el mundo".

Mientras llega ese día, desde el pasado mes de diciembre se puede ver en la página web de la RAH un pequeño anticipo del inmenso caudal de información que contendrá el Diccionario.

De momento, se han "colgado" los datos esenciales de los más de 40.000 biografiados, es decir, el nombre y apellidos exactos, título nobiliario o seudónimo si lo tuvieron, lugares y fechas de nacimiento y muerte y ámbitos disciplinares en los que destacó cada uno.

Las posibilidades que ofrece ese pequeño anticipo son infinitas: así, si uno pincha en Toribio de la Vega, comprobará que era el cocinero de Isabel la Católica, y si lo hace en Francesillo de Zúñiga, verá que era el bufón de Carlos V.

El verdadero nombre de la trapecista Pinito del Oro era María Cristina Segura Gómez, Isabel Freire de Andrade fue musa de Garcilaso de la Vega, Cosme García Saenz inventó el submarino y Juana María de los Dolores de León, Lady Smith, fue gobernadora de Ciudad del Cabo.