Millás ha hecho estas declaraciones a los periodistas minutos antes de participar en el ciclo de los "Lunes Literarios", organizado por la Obra Social de Caja de Ávila, con una conferencia titulada "Las palabras", que ha contado con la mayor afluencia de público de esta edición.
Un día después de que fuera publicada la entrevista a González, el Premio Planeta 2007 ha admitido el "muchísimo placer" que le supuso abrir el periódico "El País" a cinco columnas un domingo, porque "cuando a uno le gusta el periodismo", y ha reconocido que le gusta "muchísimo", esta situación es "lo más".
"No voy a negar que eso me ha proporcionado muchísimo placer", ha comentado, antes de señalar que la fórmula de pregunta-respuesta, aunque le gusta como lector, no es la que prefiere emplear como periodista porque "no la sabía hacer", de ahí que suela optar por la "entrevista reportajeada".
No obstante, Juan José Millás ha dicho que esta sensación puede haber cambiado con el trabajo realizado con Felipe González: "Quizá ahora, después de lo conseguido con ésta -entrevista- me anime a hacer más".
Preguntado si éste ha sido su trabajo periodístico con mayor repercusión, ha apuntado que ha sido "sin duda el más importante".
Respecto a la afirmación de Felipe González -"Tuve que decidir si se volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto"-, Millás ha considerado que el ex presidente del Gobierno "hizo lo correcto", porque lo contrario habría sido "comerse a los caníbales y comportarse como se comporta ETA".
El Premio Nacional de Narrativa 2008 ha comentado que esta entrevista es para él "el resultado de un fracaso", ya que su intención había sido realizar lo que se denomina "proyecto sombra" para El País Semanal, realizando un seguimiento de González, para luego plasmar su experiencia a modo de reportaje.
Sin embargo, después de unas horas de conversación se dio cuenta de que tuvo que rectificar", ya que "lo importante de Felipe González no era lo que hacía, sino lo que decía".
Al margen de esta entrevista, Juan José Millás ha hablado de su última novela, "Lo que sé de los hombrecillos", en la que aborda el asunto del doble, representado por unos hombrecillos que son "el lado oscuro de cada persona".
Tras reconocer que su nuevo libro ha "desconcertado" y ha sido calificado de "raro", el autor ha sostenido que "una novela, por definición, tiene que ser rara, porque una novela normal sería el Código Civil" y "la rareza es una virtud que casi se le supone a la literatura".
"No entiendo una literatura no rara", ha añadido en este contexto, para después señalar que "no es bueno reprimir" el lado oscuro, porque de lo contrario se convierte "en una especie de olla a presión que sale por donde no debe, de mala manera", que es lo que a su juicio le sucede al protagonista de su novela.
Tras la intervención de Millás, la próxima semana será el turno del argentino Andrés Neuman (1977), cuya charla llevará por título "Sopa de letras".