Estos fueron algunos de los anuncios que realizó la ministra en su primera comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, que duró más de tres horas y que no generó grandes críticas entre los grupos de la oposición.
La ministra invitó a los diferentes grupos, "y a toda la sociedad", a conseguir que la cultura tenga "el rango de política de Estado".
Para alcanzar ese rango, el Ministerio le dará nuevos impulsos a la cultura como derecho y como motor económico, y buscará también "la proyección global" de la cultura española en el mundo. Y "el método" para lograrlo será el diálogo con todos los sectores.
González-Sinde afirmó que una comisión de expertos está redactando ya el primer borrador de la nueva Ley de Patrimonio Cultural de España, que estará terminado "antes de final de año". Esa ley sustituirá a la de 1985, tendrá en cuenta las competencias autonómicas y la aparición del patrimonio inmaterial, del subacuático y del digital.
En las próximas semanas se hará público el "Libro verde" de la Arqueología subacuática de España y, según afirmó, se ha llegado a un acuerdo con la Guardia Civil para aplicar el Sistema Integral de Vigilancia Exterior a "la protección de las zonas de alto potencial arqueológico en nuestro litoral, lo cual supone un enorme avance".
En su exposición inicial la ministra anunció también que su departamento presentará en dos semanas el borrador de la Orden Ministerial de desarrollo de la Ley de Cine, con la intención de aprobarla en cinco meses.
Señaló que, una vez presentado este borrador, se iniciará el proceso de consultas con los sectores afectados, con otros organismos y autoridades, y "sobre todo, con las autoridades europeas".
González-Sinde pidió a los partidos una "verdadera política de Estado al margen de todo color y de todo ideología política", porque el "apoyo a la diversidad cultural de nuestro país y a una de las industrias que más permiten su existencia, sólo puede funcionar si es asumida por todos".
Asimismo, la ministra anunció un acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que será llevado "en breve" al Consejo de Ministros, para aplicar "un nuevo marco de cooperación" para la promoción internacional de la cultura española, que incrementará "rotundamente la coordinación, la planificación y la eficacia" de las actuaciones de ambos departamentos.
En este sentido, destacó que ha recibido "la máxima colaboración y el máximo respaldo" del titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en la "apasionante tarea de construir un verdadero espacio único y compartido para la cultura iberoamericana".
González-Sinde se mostró consciente de "la inquietud" que está generando en la sociedad la revolución tecnológica, pero dejó claro que "el empeño" de su Ministerio es "hacer compatible el derecho al acceso legal de la cultura" de los ciudadanos con "el derecho de todo trabajador a recibir una remuneración justa por su esfuerzo".
En ese contexto, anunció que el Ministerio quiere complementar "las futuras medidas que se adopten en materia de protección de los derechos de propiedad intelectual en la red con un Plan de Fomento de Contenidos Culturales en Internet", que pretende "ofrecer apoyos a quienes tienen contenidos digitales y quieren hacer negocios con ellos".
Los portavoces de los diferentes grupos se interesaron en sus intervenciones por la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, la de Mecenazgo y la del Cine, y se refirieron también al modelo cultural propuesto por la ministra, que, a juicio del PP y de CiU, no contempla "ninguna estrategia novedosa".
"Defina claramente el modelo cultural de este ministerio, que espero que no sea el mismo que el que se dibuja en los presupuestos del Estado, dedicados principalmente a archivos y museos", destacó Montserrat Surroca, de CiU.
José María Lasalle, del PP, le pidió a González-Sinde que lidere la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual y asuma el proceso de negociación que se abra entre la industria cultural y las operadoras de Internet, ya que "hasta este momento el gobierno socialista ha demostrado incapacidad para que las operadoras en la red propongan un nuevo modelo de negocio".
La ministra aceptó el reto y aseguró que volverá al Congreso con "unas pautas clarísimas de lo que se tiene que hacer".