Bajo su inmortal flequillo esconde una mirada dura y un tanto cansada. Nos recibe apoyada en una pared e impresiona encontrarse con ella. Parece evadida de la realidad, ausente y perdida, como si se tratara de un ser más; como si no fuera consciente de quién es. Camina hasta nosotros con el semblante serio, desafiando a la corriente de aire que agita sus canas e imponiéndose a las alturas algo vertiginosas de la terraza del hotel madrileño donde nos recibe. Chrissie Hynde se sienta ante la cámara, le dirige una media sonrisa propia de una femme fatale e intenta disimular el roto atrevido que deja ver parte de su muslo derecho. Han pasado treinta años y es evidente que el icono de Pretenders sigue conservando esa personalidad ambigua, ese halo de mujer misteriosa que igual resulta escalofriante cuando entona sonidos rockeros o emociona y derrite con sus baladas.
Pretenders regresa a los escenarios. Cierto es que del grupo sólo queda Hynde. Ella sigue abanderando el nombre de la banda, tanto que, prácticamente, se podría decir que ella es Pretenders y es consciente de ello: "Es la banda con la que yo he salido de gira, con la que he tocado. Sé que el grupo ha cambiado a lo largo de los años... pero sigue siendo el grupo y es bueno para mí porque yo no soy nada sin ellos". Fundó el grupo a finales de los setenta y consiguieron, todavía, estar inmersos en la corriente New Wave y punk que fue la sensación juvenil durante aquellos años. Compuso temas inolvidables, canciones que nunca mueren y que se mantienen con fuerza. Acompañó sus letras con la estridencia de las cuerdas de su guitarra y les puso su voz. Así comenzaron a sonar Brass in pocket, Stop your sobbing, I'll stand by you o Don't get me wrong. Y así siguen sonando. "Sé que aquello fue el inicio de mi carrera, pero fue más como una afición. Algo con lo que disfrutaba, que me resultaba divertido. Ahora me tomo la música más en serio".
Han pasado diez años sin que Pretenders sorprendiera con algo nuevo. Pero se acabó el seguir viviendo de los viejos éxitos. Vuelven con nuevo disco, Break up the concrete y demuestran que mantienen viva la esencia de su música. Chrissie Hynde se rodea de nuevos compañeros; de los que empezaron a tocar con ella unos han sido víctimas de las drogas y otros, simplemente, han desaparecido de la formación. Ahora se la puede ver junto a Eric Heywood a la guitarra o Jim Keltner en la batería y el resultado es gratificante. Boots of chinese plastic es su primer single. "En este disco hemos querido mantener nuestros sonidos countries, rockeros y punks". Once nuevas canciones dan un aire fresco a la historia de Pretenders. Chrissie Hynde conserva la energía en su voz. Durante su gira se comprobará si también la mantiene sobre los escenarios aunque, a juzgar por la adrenalina que descarga en su videoclip, parece evidente que la 'chica mala' de Pretenders mantiene su espíritu rebelde. No esconde sus canas, no disimula sus arrugas, no prescinde de las sombras negras alrededor de sus ojos. Una mujer rockera que pisa fuerte con sus "botas de plástico chino".
Pretenders inciará su gira por España en Madrid el 1 de julio. La siguiente cita será en Benidrom al día siguientes.En Córdoba están el viernes 3, el 4 en Lorca. El día 5 participan en el Festival de la Porta Ferrada de San Feliu. El día 6 toca en Tenerife y San Sebastián el miércoles 8.