"Nuestra identidad muy probablemente esté relacionada con nuestro sentido del humor, con la ironía, con la vocación de tener una mirada humorística de cosas graves", dijo el intérprete en una rueda de prensa en Sao Paulo con motivo de la apertura de la quinta edición de la Muestra de Cine y Derechos Humanos en Suramérica.
Darín, que participa en el festival con la exhibición de tres de sus filmes, justificó esta afirmación en la juventud de las democracias latinoamericanas que otorgan una cierta ingenuidad a los profesionales del cine.
"Nuestras democracias son muy jóvenes, están en pleno desarrollo, estamos atravesando lo que se podría llamar nuestros primeros pasos democráticos, esto es lo que nos hace ser un poco ingenuos", abundó.
El protagonista de "El secreto de sus ojos", cinta que obtuvo el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en la última edición de los premios de la Academia de Hollywood, aseguró tener reservas para trabajar con Almodóvar.
"Lo respeto muchísimo, pero tengo mis prevenciones. No sé si nos llevaríamos muy bien. Yo soy muy discutidor y Almodóvar creo que también", dijo con una amplia sonrisa.
El artista declaró que le "encantaría" trabajar con el estadounidense Woody Allen aunque manifestó albergar "un poquito de miedo" por saber que es un realizador que "dirige menos de lo que uno se imagina" ya que considera que el "50 por ciento de su trabajo está hecho en la elección de los actores".
El actor reivindicó su debilidad por trabajar con directores noveles, ya que representa un "desafío que vale la pena".
Darín considera que para abordar asuntos espinosos en el cine es imprescindible seguir la senda de "la naturalidad".
"Las cosas, cuanta más naturalidad tengan en su desarrollo, en su manifestación, tienen más posibilidad de tener llegada a la audiencia", dijo.
El actor considera que ese "camino de la naturalidad" sin subrayados innecesarios es el que tiene más opciones de que "la temática sea comprendida sin herir".
"Al ponernos enfáticos lo único que hacemos es separar aún más las aguas", declaró, para añadir: "Aceptar, es la clave, aceptar, comprender, reflexionar".
El artista explicó que en el cine argentino se ha abordado de forma reiterada la dictadura militar en una "especie de monotema", fenómeno que se produce cuando "las puertas son abiertas" después de un largo periodo en el que "la que la libertad de expresión es censurada".
Cuando Darín tiene que explicar la clave de su éxito como una de las caras más emblemáticas del cine argentino no duda en nombrar España y el reconocimiento que obtuvo en ese país para su posterior reafirmación en Argentina.
"Nosotros en América Latina somos muy extraños en ese sentido, necesitamos que nos valoren fuera de nuestro país para sentirnos valorados dentro. Es algo que merece un análisis profundo, pero es así", razonó.
Esta noche, la Muestra de Cine y Derechos Humanos en Suramérica, que se celebra de forma simultánea en 20 ciudades brasileñas, rendirá un homenaje a Darín en Sao Paulo con la proyección de la película "Carancho" de Pablo Trapero.
La cinta, una historia de amor dentro del submundo de las denuncias por accidentes de tráfico, se exhibió en la sección "Un certain regard" de la pasada edición del Festival de Cannes.