"La agnosia se convierte en un superpoder"

CRISTINA GONZÁLEZ 05/11/2010 00:00

¿Por qué Agnosia?

Agnosia surgió como un deseo por parte de Telecinco Cinema de encontrar un proyecto para mí como director. Sin duda, es un lujo y un honor. Cumplí el sueño de mi infancia, que me llamasen como director, que contasen conmigo no como 'film-maker' o cineasta absoluto. 'Agnosia' surge de un escrutinio hecho deliberadamente por Telecinco para encontrar el proyecto adecuado para mí. Es el resultado de esa selección y poco a poco nos dimos cuenta, de que convertir a una víctima en aventajada era la historia que me interesaba.

¿Cómo fue el momento en que Telecinco le elige?

La elección viene a través de la fascinación de Guillermo del Toro por mi primer corto. Él había venido a España para hacer el Laberinto del Fauno y surgió una amistad y un apoyo brutal a mi trabajo. Guillermo no era consciente de que yo estaba terminando mi primera película y a partir de ahí nació el interés de entrevistarse conmigo. Él sido el puente. Para mí, es el eslabón con una generación de directores como Spielberg, Lucas, Zemeckis o Landis que marcarón a los cineastas de mi edad. Es un lujo estar en su mirada y estar en la selección de lo que él cree que es talento.

Usted dijo que la enfermedad es "un pretexto para todos los que quieren obtener algún provecho sin salir damnificados del intento", ¿no hay otra forma de salir indemne?

Me gusta la forma en que hemos establecido en la trama porque se parece a Vértigo de Hitchcock. La víctima es una persona con sentimientos y con la capacidad de entender su entorno. Digamos que la película tiene dos mitades, los personajes tienen un destino trazado y en la segunda parte los personajes empiezan a reivindicar lo que es legítimo para sus vidas personales. La Agnosia se convierte en superpoder.

¿Bárbara Goenaga es el rostro donde usted ha encontrado la incredulidad para una historia de amor imposible?

Bárbara fue nuestra primera opción desde que empezamos a escribir el guión. Resume perfectamente una trayectoria de feminidad y de potencial unido a una inocencia que al personaje le venía muy bien. Bárbara ha trazado muy bien el personaje. Funciona de una forma natural y, ahora mismo, me es imposible imaginar la película sin ella.

Desde su presentación en Sitges, ha habido buenas y malas críticas. Han llegado a decir de la película que es extraña, ¿quizás hay cierto paralelismo entre la cinta y la enfermedad?

Si entras en un territorio no explorado, como en el caso de la agnosia, la oportunidad de representar una enfermedad no tocada en el cine como en Memento o en Vértigo es un lujo. La película combina thriller y otros géneros, es una especie de minigénero dentro del terror. Realmente, si la cinta solo fuese un retrato de un hándicap no me hubiera interesado. Me gustaba el planteamiento de cómo una víctima se convierte en aventajada. Después de un siglo de cine, hablar de combinación de géneros como algo peyorativo me parece un atraso. Si el resultado, vuelve locos a unos y a otro les indigna, estoy orgulloso. Agnosia es una película honesta y desde el principio supe que iba a haber disparidad de opiniones.

Su película viene a confirmar la tendencia del cine español hacia el cine de género, ¿se ve usted en una nueva generación de cineastas que apuestan por el cine de género?

Presumo de tener mucho contacto con la gente de mi generación. Con Nacho Vigalondo, Rodrigo Cortés, Paco Plaza, Jaume Balagueró... Venimos de la eclosión de una reforma al venir de una dictadura. Nuestros padres venían de la clase media y todos querían que hiciesemos una carrera. Había apoyo a nuestras inquietudes. Somos una generación marcada por el escapismo, entendiéndolo como una parte de las artes escénicas. Es más poderosa la posibilidad de hablar de la verdad a través de la verdad, que hablar de una forma fiel. El camino lo marcó Álex de la Iglesia con Acción Mutante y luego con El Día de la Bestia que fue la película que nos confirmó.

Para todos los espectadores que estén decidiendo que película ver este fin de semana, ¿cómo vendería Agnosia?

La defendería como un melodrama con tintes de misterio. Es una película, que en la definición británica del melodrama, los personajes son presas de la trama. En la primera parte, están concentrados en su destino trazado y una segunda parte, se rebelan contra ese destino trazado y aparece el drama. Creo que hasta el último 'frame' de la última escena, el espectador no sabe lo que va a pasar. Agnosia es potente en el qué pero también en el cómo.

Como palabra, como concepto, ¿qué ha significado Agnosia para Eugenio Mira?

CGS

Tengo el gran honor de entrar en la historia del cine, aunque suene pretencioso, al tratar una enfermedad exótica, como Vértigo de Hitchckok o Memento de Nolan, que no había sido tratada. Poner como título una palabra cuya raíz etimológica es no saber es el cine en si mismo. El narrador omnisciente juega con el espectador a hacerse el tonto, a que no sabe que va a pasar aunque sí sepa. Para mí, es el mejor resumen de cine. Desde la humildad y la ambición absoluta, hemos hecho algo que no se había hecho hasta ahora. Me siento muy afortunado.