El actor Albert Dupontel se pone detrás de la cámara para satirizar el mundo judicial en 'Nueve meses...¡de condena!'

EUROPA PRESS 11/04/2014 11:48

Inspirado en un documental sobre un juicio en Francia, Dupontel ha optado por tratar varios temas delicados como el aborto o las condenas mediáticas, por ejemplo, con un tono humorístico. "El humor es una solución elegante de compartir emociones", ha señalado en una entrevista a Europa Press.

Sandrine Kiberlain da vida a la jueza Ariane Felder, una persona muy centrada en su carrera a la que una noche de fiesta le cambiará la vida. Seis meses después de ese día, Felder conocerá que está embarazada y, además, que el padre es un peligroso delincuente, Bob Nolan (interpretado por el propio Dupontel), que ella se encargará de juzgar.

El director francés prefiere que su trabajo no sea definido como una comedia, sino como una película "de autor con tendencia popular". "La comedia es un término que no me gusta, prefiero pensar que hago dramas divertidos", ha señalado Dupontel, para quien la película española de Alex de la Iglesia 'Un crimen ferpecto' es un buen ejemplo de su cine.

"Hacer reír es muy grato pero cuando se consigue y es algo logrado, te das cuenta de lo difícil que es. Es un proceso parecido a hacer burbujas de jabón con un cincel", ha explicado. En este caso, Dupontel ha reconocido que el contexto judicial "es un decorado que podría haber sido otro".

A lo largo de la película desfilan por la pantalla diversos personajes peculiares como un abogado tartamudo, un inspector obsesionado con repartir palizas a los criminales o un abogado de una familia noble empeñado en seducir a la jueza Felder.

Pero los dos protagonistas son la jueza Felder y el ladrón Nolan, inmersos en un romance imposible. Por un lado, la figura femenina le sirve a Dupontel para mostrar "la escena más violenta" de la película, en un intento de aborto. "Quería mostrar hasta el absurdo al que puede llegar la sofisticación intelectual de esta mujer", ha explicado.

CONSEJO DE TERRY GILLIAN

Por el otro, el criminal Nolan como alivio cómico, que le permite al director "relajarse" en un papel ideal para él. "Me gusta hacer de actor para otros, es un relajo intelectual. Y tampoco dirijo más películas porque soy perezoso", ha bromeado.

Además, este largometraje cuenta con el cameo de varias estrellas del cine como Jean Dujardin o el director Terry Gillian ('12 Monos'), amigo del protagonista y que da vida a un trasunto de Charles Manson en el film. "A Gillian le conozco desde hace quince años, vino a ver mi película 'Bernie' y le gustó. Él me dijo una cosa que todavía recuerdo: 'Un fracaso en inglés viaja más que un éxito en francés. Estás bien donde estás'", ha concluido.