El autor sevillano ha realizado estas declaraciones a Europa Press con motivo de la presentación en Valencia de 'No sonrías que me enamoro' (Planeta), segunda entrega de la trilogía protagonizada por El Club de los Incomprendidos, un grupo de jóvenes que ya debutó con éxito en '¡Buenos días princesa', que ha vendido 50.000 copias en menos de un año.
Blue Jeans asegura que es difícil decir algo de esta segunda parte sin caer en el 'spoiler' por lo que se ha limitado a asegurar que se trata de un relato "en el que pasan muchas cosas y que impacta desde el comienzo hasta la última palabra".
El escritor reconoce que el principal reto de 'No sonrías que me enamoro' es igualar la buena acogida de su predecesora y ha señalado que cuando un primer libro logra el éxito "no quieres decepcionar".
Pese a la cantidad de ejemplares vendidos, el autor recalca que, "de estrella nada". "intento hacer las cosas con la mayor sencillez del mundo, manteniendo los pies en suelo porque sé de dónde vengo y que hay que seguir 'currándoselo' mucho", agrega.
Asimismo, se ha mostrado convencido de la importante labor del género juvenil "porque ayuda a fomentar la lectura entre los más jóvenes y que no dediquen solo su tiempo a la televisión o a internet".
"La industria (editorial) está mal, como muchas otras cosas, y las librerías agradecen que lleguen este tipo de libros que arrastran a otros", ha argumentado.
LA AMENAZA DE LA PIRATERÍA
El novelista se ha referido también a la amenaza que supone la piratería y ha admitido que concienciar a los chavales, muchos de los cuales ya tienen una cultura de descargas gratuitas, es complicado.
"Es muy complicado; comprendo que comprar un libro de 17 euros para un chico cuyos padres están en paro es difícil... pero también hay que concienciar que si se siguen pirateando libros no habrá nuevos autores porque las editoriales no apostarán por ellos", ha reflexionado.
Por último, ha ratificado que la trilogía protagonizada por El Club de los Incomprendidos acabará con la próxima entrega. "Hay que saber cortar las cosas a tiempos, no abusar de los personajes, para no ser demasiado repetitivo", ha rematado.