Carla Bruni dio a luz el pasado 19 de octubre a una niña a la que han llamado Giulia. Desde el adorable alumbramiento, el orgulloso papá ha visitado a su esposa y a su hija en varias ocasiones, todas las que su agenda oficial le ha permitido.
"Hemos tenido la suerte de tener una gran alegría. Todos los padres aquí pueden entender nuestra profunda felicidad, una felicidad aún más profunda porque es privada", aseguraba Nicolas Sarkozy.
Hasta el hospital, La Muette, donde aún siguen ingresadas Carla y Giulia han llegado multitud de ramos de flores y regalos. Pero sin duda la visita más esperada ha sido la de los familiares más cercanos, únicos que a día de hoy pueden pasar las medidas de seguridad.
La abuela y la bisabuela de Giulia -Marisa Bruni y Renee Planche- fueron de las primeras en llegar al centro. Sus sonrisas hablaban por sí solas. Pero además la Primera Dama y su pequeña han recibido la visita del hijo de Carla Bruni, Aurélien de 10 años y del padre de éste, Raphael Enthoven.
Por parte de Sarkozy hasta el momento solo se ha visto a su hijo mediano, Jean, que acompañado de su mujer Jessica Sebaoun ha querido ver la carita de su pequeña hermana Giulia.
Tantos han sido las muestras de cariño, por parte de familiares y admirados que la orgullosa mamá a publicado en su página web un mensaje de agradecimiento: "Estoy muy conmovida por los numerosos mensajes de felicitación que hemos recibido desde el nacimiento de nuestra hija Giulia".