Juan Gabriel sufrió un infarto al corazón causado por la hipertensión, la diabetes y la neumonía que padecía. Es lo que asegura el equipo forense en el informe realizado sobre la muerte del famoso cantante, quien falleció inesperadamente el 28 de agosto en su vivienda de Santa Mónica, en California.
Según ha publicado RT, a petición de uno de los hijos, el cadáver del artista no fue sometido a una autopsia dado su largo historial médico, aunque sí le fue realizada una extracción de sangre para descartar que la muerte hubiera sido provocada por alguna droga o medicamento.
El hijo mayor, adoptado por Juan Gabriel, Alberto Aguilera, se ha quejado de la relación con sus hermanos de quienes dice que le ocultan información y no le han permitido ver el cuerpo de su padre: "Me duele esto, que yo no me pueda despedir de él".
También niega que su padre quisiera ser incinerado: "No estoy de acuerdo con que haya sido incinerado, se me hace absurdo".