La actualidad social llora la muerte de Chavela Vargas y Sancho Gracia mientras asiste al peor verano de la Familia Real

EUROPA PRESS 11/08/2012 11:00

El fallecimiento de Chavela Vargas ha hecho que las amarguras vuelvan a ser amargas y ha dejado un vacío en el mundo de la música que nadie será capaz de llenar.

La cantante mexicana tenía 93 años cuando su voz se apagó para siempre entre las paredes del hospital Inovamed de Cuernavaca (México) debido a una insuficiencia respiratoria que no pudo superar.

Chavela llevaba una semana ingresada en el centro médico mexicano tras complicársele los problemas pulmonares que llevaba sufriendo desde hace tiempo. Y España fue el último país que pudo disfrutar de su incombustible voz, cuando la cantante acudió a principios de julio para presentar un recital con temas del disco que dedicó al poeta Federico García Lorca, titulado 'La luna grande'.

Otra de las desgraciadas desapariciones que se han producido en los últimos días ha sido la del actor Sancho Gracia, quien murió el pasado miércoles a los 75 años de edad debido a las complicaciones del cáncer de pulmón que padecía.

A lo largo de toda su vida, Sancho Gracia no paró de trabajar y como muestra de ello tenemos la innumerable cantidad de papeles que interpretó en el cine, la televisión y el teatro. Pero sin duda su interpretación más popular y por la que pasó a formar parte de la historia cultural de nuestro país, fue la serie de televisión 'Curro Jiménez', en donde Sancho dio vida al personaje del mismo nombre.

LA FAMILIA REAL MÁS DIVIDIDA QUE NUNCA

Por otra parte, esta semana también hemos asistido al continuo trasiego de maletas en el Palacio de Marivent, y es que los miembros de la Familia Real española no han dejado de ir y venir a esta residencia mallorquina que se ha convertido en el destino habitual de sus vacaciones.

La primera en llegar fue la Reina doña Sofía que acudió a la isla acompañada por su hija la infanta Elena y sus nietos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica.

Posteriormente, los cuatro hijos de los Duques de Palma fueron los siguientes inquilinos en aparecer por Marivent pero su estancia se redujo a un par de días en los que pudieron disfrutar de juegos con sus primos antes de volver a Barcelona, ciudad en la que se encontraban sus padres.

Precisamente, una de las ausencias más sonadas -pero por otra parte, previsibles- fue la de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, quienes no viajaron a Mallorca pero sí que se trasladaron desde Washington a Barcelona para instalarse en el Palacete de Pedralbes.

Esta noticia provocó numerosas críticas entre gran parte de la sociedad española que no aprobaba la presencia del duque en nuestro país tras ser imputado por presunta corrupción relacionada con irregularidades del Instituto Nóos.

Debido a ello, la infanta Cristina canceló su aparición por Mallorca ante el consejo de su madre, la reina doña Sofía, que consideraba que era lo mejor para la imagen de la Corona.

Ahora, tanto los Duques de Palma como sus hijos se han marchado de la Ciudad Condal y se han trasladado al País Vasco francés para disfrutar de unos días de descanso junto a la familia de Iñaki.

Por su parte, la situación de los Príncipes de Asturias y herederos a la Corona tampoco es mucho mejor; el príncipe Felipe llegó hace una semana a Marivent acompañado por sus hijas Leonor y Sofía, y la princesa Letizia esperó dos días para trasladarse a la isla y así no coincidir apenas con la infanta Elena, con quien dicen que mantiene una relación más que tirante.

El Rey ha sido el último miembro de la Familia Real en iniciar sus vacaciones al llegar a Mallorca el pasado miércoles 8 de agosto. Ahora, es el único inquilino del palacio tras la marcha de doña Sofía y los Príncipes de Asturias que se han trasladado a Londres para asistir a la ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos.

Sin duda, unas extrañas y atípicas vacaciones que dejan atrás esas idílicas instantáneas en donde veíamos a todos los miembros de la Corona posando frente a las puertas de Marivent y disfrutando de las regatas mallorquinas.