Los nuevos artistas colombianos intentan no fortalecer y mitificar a las FARC

AGENCIA EFE 11/11/2010 15:14

Si antes el artista encontraba una víctima de las FARC lo fotografiaba y lo exhibía para que el público que viese su obra contemplara de forma directa las consecuencias de la acción armada.

Sin embargo, ahora exploran otras formas de retratar la violencia que hagan a los receptores de su obra caer en la cuenta de sus nefastas consecuencias, pero que no se constituyan como parte del aparato publicitario de la guerrilla.

"Imagina que mataron a alguien y dejaron el cadáver en el campo. Entonces, la primera reacción del artista o del periodista sería ir, tomar una fotografía del cadáver y ponerla en el periódico. ¿Eso ayuda? Quien mató a esa persona y no la enterró o no la echó al río lo hizo para que los demás lo vieran y para atemorizar a los vecinos y enseñar lo que les puede pasar si hacen un ejercicio de líder".

Así lo ha explicado en una entrevista concedida a Efe el nuevo director de Artes Visuales del Ministerio de Cultura de Colombia, Jaime Cerón, quien dirige en León el Curso anual de Historia del Arte del siglo XX, organizado por el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), programado desde noviembre hasta mayo.

Para Cerón, el exponer un cuerpo aniquilado sólo sirve para fortalecer el poder de la guerrilla, por lo que se convierte en último término en una acción de enaltecimiento de la violencia que practica.

Por ello, las nuevas manifestaciones artísticas han buscado otras formas de contar las consecuencias de ese acto, a través de la exposición del dolor que provoca ese acto en la familia del asesinado o de la descripción del entorno en el que se desenvolvía.

"Comenzaron a ver que hay otras maneras de clarificar el escenario que no pasan por examinar el muerto, sino por mirar la experiencia de quien queda vivo tras el asesinato", ha apuntado.

Para el nuevo miembro del Gobierno colombiano, los mandatarios de este país y las fuerzas del orden también han utilizado el método de exhibir la violencia ejercida contra el enemigo para dar una imagen de fortaleza, como en los casos en los que han divulgado fotografías de los cadáveres de los líderes de la guerrilla neutralizados.

"Quien enseña esto, sea de una parte o de otra, lo único que quiere es hacer visible con este gesto" y "mitificar su acción", ha manifestado el director, quien también ha sido crítico con la figura del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, del mismo partido del Gobierno al que pertenece, y el cual aplicó, para éste y para otros temas, una política "populista".

Esta tendencia a buscar nuevas perspectivas a la hora de crear ha llevado a los artistas colombianos a explorar otros muchos terrenos, como el del análisis de los beneficios y perjuicios de determinados tipos de actividades económicas presentes en el país.

Un ejemplo es el relativo a que, en los últimos tiempos, los grandes latifundios colombianos se utilizan para cultivar palma africana, que es la que produce el aceite del que se saca el combustible biodegradable.

Para algunos de estos nuevos artistas, "detrás de este hecho está el fenómeno de que la conciencia ecológica del primer mundo alimenta al tercer mundo".

Otros han ido más allá y han retratado el hecho de que, "para imponer este cultivo de palma africana en las zonas selváticas del Amazonas se han provocado grandes incendios con los que sus autores han conseguido habilitar estas superficies para el cultivo de una forma más barata" que a través de otro tipo de trabajos", ha incidido.