Trece galerías latinoamericanas, siete de ellas de Brasil, participan hasta el próximo lunes en la vigésimo octava edición de ARCO que se celebra en el recinto ferial de Madrid bajo la sombra de la crisis, aunque los galeristas del otro lado del Atlántico parecen curados de espanto.
"Como que estamos acostumbrados, a nosotros nos hablan de crisis desde la escuela primaria", dijo a Efe Ubaldo Krämer, el director de la galería mexicana KBK Arte Contemporáneo.
También Daniel Roesler, de la brasileña Nara Roesler, aseguró que en su país "las crisis van y vienen. Es un ciclo de la vida".
KBK trae a ARCO, inaugurada hoy por el príncipe Felipe de Borbón y su esposa, la princesa Letizia, a tres artistas mexicanos emergentes -Ale de la Puente, Patrick Hamilton y Fernando Carabajal-, pero cuya obra "ya está en los museos", una "apuesta ganadora" en momentos de crisis, según Krämer.
Otras galerías de la región, como las brasileñas LEME y Nara Roesler o la peruana Lucía de la Puente, tratan de conjurarla con un abanico de creadores y precios.
LEME apuesta por artistas peruanos y brasileños con precios a partir de los 2.000 euros (unos 2.500 dólares).
Nara Roesler ofrece clásicos brasileños y artistas muy jóvenes de ese país con precios que oscilan entre los 4.000 y los 150.000 euros (5.200-190.000 dólares), mientras Lucía de la Puente vende obras de seis artistas peruanos de distintas generaciones y técnicas, que pueden comprarse a partir de los 800 euros (1.000 dólares).
La colombiana Casas Reginer, por su parte, apuesta por tres artistas de ese país "completamente de vanguardia", cuyos precios no superan los 6.000 euros (unos 7.700 dólares), explicó Marta Matiz.
Algo más elevados son los precios de DAN GALERIA, centrada en arte geométrico brasileño, y de su compatriota Gabinete de Arte Raquel Arnaud, donde las obras alcanzan los 300.000 euros (385.000 dólares).
Esta última aseguró no tener miedo a la crisis: "En la primera hora y media de apertura, ya vendimos cuatro obras", confesó.
Quien verdaderamente cotiza alto en ARCO es el colombiano Fernando Botero, del que la galería británica Thomas Gibson Fine Art vende un lienzo por 350.000 euros (450.000 dólares).
En el extremo opuesto se sitúa el joven creador peruano Martín López Lam. Dibujos suyos pueden comprarse en la galería española Rosa Santos por 300 euros (algo menos de 400 dólares).
Y quien crea que en época de crisis podrá adquirir alguna ganga no va a hallar una actitud receptiva al regateo entre los galeristas latinoamericanos.
"Yo no estoy dispuesta. Están en su precio", dijo la peruana Lucía de la Puente, mientras Jorge Gómez de Mello, de la galería Habana, aseguró que prefiere "no vender a bajar los precios".
La firma cubana ofrece la obra de tres jóvenes creadores de la isla, Yoan Capote, Carlos Garaicoa y Esterio Segura.
Además del programa general y ARCO40, que recoge obra reciente de artistas emergentes en espacios de 40 metros cuadrados, pueden encontrarse creadores latinoamericanos en Solo Projets, donde las galerías apuestan por un único artista.
Así, la limeña Revólver presenta el trabajo de José Carlos Martinat, mientras las brasileñas Novembro Arte Contemporánea, A Gentil Carioca y Vermelho apuestan por Rocha Pitta, Carlos Contente y Nicolas Robbio, respectivamente.
En el programa Cinema, dedicado a la vídeo creación, la argentina Ruth Benzacar Galería de Arte ofrece el documental Immer Wieder (Secure Paradise), de la artista Judi Werthein, que retrata la vida en la Colonia Renacer, un enclave germano fuertemente vigilado de la región chilena de la Araucania.