Su decisión se produce después de que recientemente el diario 'La Razón' publicara que, además de los huesos --de lo que ya informó el 'Ideal' de Granada en 2008-- los obreros que participaron en la construcción del parque encontraron una muleta de madera, que podría ser del maestro de Pulianas Dióscoro Galindo, que fue fusilado junto a Lorca y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas en agosto de 1936.
Según este rotativo, fue el exalcade de Cogollos Vega --de donde eran oriundos aquellos trabajadores--, Manuel Valdivia Gómez, el que le reveló esta circunstancia al profesor y arqueólogo Federico Molina Fajardo. Además el espinoso asunto ha sido también refrendado por el actual alcalde de Jun, el socialista José Antonio Rodríguez Salas, quien era guardia del parque en 1986, y que asegura que el hallazgo era también conocido por el entonces vicepresidente de la Diputación de Granada, --en aquel momento en manos del PSOE-- Antonio Ernesto Molina Linares y el diputado provincial José Antonio Valdivia Gómez, hermano del exalcalde de Cogollos.
Por ello, y según ha confirmado a Europa Press Miguel Caballero, el Ministerio Público debería tomar declaración para aclarar lo ocurrido a todos estos responsables y exresposables políticos, puesto que los restos supuestamente se encontraron en un lugar muy cercano al olivo marcado como la fosa de Lorca por Manolillo el Comunista al hispanista Ian Gibson --y al espacio que fue excavado en 2009 sin resultados--, se exhumaron y volvieron a ser enterrados junto a la entrada del parque, cuya apertura conmemoraba el 50 aniversario de la muerte del poeta.
"Si fueron exhumados e inhumados posteriormente nada se hizo con el permiso de la autoridad judicial, por lo que podría haberse cometido un posible delito", señala Caballero, que sólo pretende que se aclare si es o no cierto lo declarado por los mencionados.
Caballero mantiene que la posible fosa de Lorca, según sus investigaciones, está localizada en el que fue el campo de instrucción de la Falange durante la Guerra Civil, en el llamado Peñón del Colorao, y está pendiente de recibir la autorización de la Junta de Andalucía para sondear el terreno con georradar y localizar posibles enterramientos comunes.