Aracataca, este pequeño pueblito, mundialmente conocido, ha perdido al escritor que le puso en el mapa. "En ‘Cien años de soledad’ empiezo yo con una descripción de Macondo y corresponde un poco, no a Aracataca exactamente, si no a la memoria idealizada que tengo yo de Aracataca", explicaba Gabriel García Márquez. Palabra de ‘Gabo’. Allí tuvo la suerte de nacer y vivir ocho años, ahí nacieron sus historias. “Es difícil que haya una línea en alguno de mis libros que no tenga origen en mi infancia”, explicaba. Y ahí empezó a volar su imaginación. Allí se tiraba el niño Gabito a leer ‘Sherezade’. La vieja casa de sus abuelos, hoy museo, le recuerda todos los días.Recibe cada día más de seis mil visitas de lectores que buscan en sus rincones el origen de los libros leídos. Aracataca creció con Gabo y se lo quiso agradecer con un homenaje. En 2007 se echaron a la calle para recibirle. Llegó en tren acompañado de su esposa y el homenaje fue la última vez que le vieron con vida.