Glamour y diseños vanguardistas en la tercera jornada de Cibeles

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 23/02/2009 20:39

Con pequeños homenajes a grandes diseñadores como Dior o Balenciaga, el glamour ha regresado a la pasarela Cibeles de la mano de Juanjo Oliva. Con el negro como base, los diseños recuperan las elegancia clásica de los grandes maestros. Cinturas muy marcadas, volúmenes en las mangas y hombros, espectaculares escotes en la espalda y estructuras arquitectónicas han destacado la importancia de la noche. El rojo, el azul índigo y el violeta han complementado una lograda colección en la que la mujer envuelve la noche y deja caer sus manos para recoger la cola de los elegantes vestidos. Diseños de los años cincuenta y sesenta han recorrido la pasarela de la mano de Hannibal Laguna. Lujo, sensualidad y sofisticación caracterizan la colección "Face to Face" del diseñador, en la que no faltó una particular interpretación de las medias de torero y los boleros, de zorro y astracán. Prendas con hombros al descubierto y ajustadas a la cintura, de donde se despegan lujosos tejidos o encajes de chantillí. Dominan los tonos negros, iluminados por el champán metalizado y con un pequeño toque de lila en recuerdo de anteriores colecciones. La 'mujer fatal' se ha subido a la pasarela de manos de Andrés Sardá. El diseñador catalán no ha defraudado en Cibeles Madrid Fashion Week y ha presentado una colección cargada de seducción. El negro y el rojo son los colores que inundan sus diseños, aunque también ha utilizado los verdes, morados y fucsias. Sardá ha apostado por los bodys y los corpiños y ha adornado sus diseños con adornos de Swaroski. El diseñador Juan Duyos ha cerrado la jornada matinal de Cibeles Madrid Fashion Week. Tercer día de desfiles, donde Duyos ha presentado una colección austera envuelta en aires moriscos. El diseñador lanza en sus propuestas para el frío una mirada nostálgica a la época disco, apostando por una silueta andrógina aunque rotunda que refiere a los años cuarenta y acerca al mundo árabe con prendas moriscas en forma de pantalones bombachos, turbantes para el pelo y mucho brillo dorado. El madrileño utiliza las plumas de faisán para confeccionar estudiados vestidos, tops, faldas y como adorno de turbantes y bolsos, en una colección basada en el oro, la organza, las lentejuelas y las gafas.

El desfile de Roberto Torreta lo han protagonizado dos activistas que han irrumpido para protestar contra el maltrato de animales. El desfile de Torreta era el primero de la tarde y los activistas han intentado interrumpirlo hasta dos veces, aunque la intervención de los encargados de seguridad ha sido rápida. El diseñador argentino utiliza la piel en varios abrigos y chalecos de piel de su colección Otoño-Invierno 2009-2010.

Elio Berhanyer

volvió a reivindicar la feminidad de la mujer en unos diseños muy diversos y plagados de color en un desfile en el que estuvo presente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. El diseñador cordobés propone vestidos ceñidos, en los que cobran relevancia los colores grises y negros, ceñidos, para la destacar la figura femenina. El material preferido para plasmar estas creaciones es la lana y el punto. El cuero también forma parte imprescindible en la colección, material con el que realiza vestidos muy entallados. Como contraste a estos colores, Berhanyer ha elegido también vestidos de cuero rojo pasión y prendas largas, cómodas, de inspiración nórdica.

Javier Larrainzar ha aterrizado en la Cibeles Fashion Week para vestir guapa a la mujer, y lo ha hecho con una colección más urbana y comercial en la que han tenido protagonismo los vestidos largos de fiesta, pero con la que el diseñador madrileño no se ha arriesgado mucho.

El diseñador Antonio Miró desembarcó en el tercer desfile de la tarde del lunes con una colección exclusivamente masculina, que también quisieron mostrar el cantante de Nacha Pop, Nacho García Vega, y el cantante Loquillo, quienes al desfilar despertaron los vítores del público presente. Otro punto fuerte de la colección fueron los modelos inspirados en la figura rebelde de Robin Hood, pero trasladada a la modernidad y a la vanguardia. Unas propuestas muy urbanas, con tejidos muy ingleses y tradicionales como la lana pura, mezclada con otros tejidos más técnicos. El beis y el verde fueron los colores predilectos para plasmar estos modelos, aunque el diseñador dio cabida a algunas tonalidades grises.