El autor fue un fotógrafo japonés desconocidos. Las instantáneas permanecieron ocultas hasta que el militar Robert L. Capp las encontró. Capp donó las imágenes a una institución pública con la condición de que no viesen la luz hasta 2008.
La crueldad del arma nuclear
Ahora cumplido el plazo, el mundo puede contemplar el horror que vivió el pueblo de Hiroshima aquel 6 de agosto. Las imágenes muestran los efectos más crueles de la bomba atómica. La serie descubren el horror de aquel 6 de agosto se cuela entre los cuerpos de las víctimas del uso de un arma nuclear contra civiles.
Las consecuencias del uso armamentístico de la energía nuclear fueron devastadoras. Se calcula que en Hiroshima, la bomba mató a más de 120.000 personas de una población de 450.000 habitantes.