El californiano de 33 años y la heredera del dueño de Top Shop se han vuelto inseparables desde que fueron pillados in fraganti dedicándose todo tipo de gestos románticos en un yate durante una escapada por la costa turca. Pocos días después, Meeks regresó a la residencia que comparte con su todavía esposa, Melissa, madre la educación y cuidado de su hijo en común, Jeremy Meeks Jr., para darle una explicación de lo sucedido. Sin embargo, ambos decidieron dar por acabado su matrimonio y han iniciado el proceso de divorcio, cuya fecha de separación oficial ha sido fijada el 24 de junio.
Desde que saltó el escándalo de esta infidelidad, Jeremy y la rica heredera de 26 años se han vuelto inseparables. Hace unos días, Chloe y Meeks salieron a hacer unas compras y entre los establecimientos que visitaron se encuentra Xiv Kabats Ltd., una de las joyerías más conocidas de Beverly Hills. A su salida, ambos montaron en un lujoso Corvette negro que fue conducido por el exdelincuente.