Se le dan bien los dramas a Kate Winslet. Después de haber sobrevivido al trágico accidente a bordo del 'Titanic', la actriz ha escapado ilesa de un incendio que estalló en la mansión de Richard Branson, en el Caribe, donde se encontraba hospedada disfrutando de unas vacaciones.
La actriz vivió un autentico drama sin que hubiera un realizador para decir "corten". Winslet, quien se encontraba alojada en el lujoso complejo 'The Great House' en la isla Necker, propiedad privada de Branson, fue sorprendida por un incendio la pasada noche de lunes.
Las vacaciones de Kate Winslet, sus hijos Mia y Joe, y su novio, el modelo británico Louis Dowler, transcurrían normalmente hasta la madrugada de este lunes, cuando comenzaron las lluvias y los vientos de 145 kilómetros por hora.
Momentos después, un rayo cayó e incendió la mansión de Richard Branson, propietario del grupo Virgin, y Kate, junto el resto de miembros de la familia, tuvieron que salir huyendo en paños menores para salvar sus vidas.
Además, Kate arriesgó su vida y tuvo la sangre fría para salvar a la madre de Richard Branson, Eve, de 92 años, de las llamas. La actriz demostró así su alma de heroína también fuera de la gran pantalla.
Richard se alojaba en otra casa a unos 100 metros con su mujer, Joan, y su hijo, Sam, y tuvo que salir corriendo de madrugada al ver las llamas.
"El incendio comenzó aproximadamente a las cuatro de la madrugada. Cerca de 20 personas estaban en la casa y todos consiguieron escapar y están bien", explicó Branson en comentarios que fueron publicados por medios británicos.
"Mi oficina estaba allí", dijo Branson. "He perdido miles de fotografías y cuadernos, lo cual es muy triste. Sin embargo, todos mis familiares y amigos están bien. Eso, al final, es lo único que importa", afirmó Branson.