Y es que una imagen vale más que mil palabras, por eso la televisiva celebrity del otro lado del charco ha colgado en su cuenta de Twitter una imagen de su hija con su marido con la misma posa de muy mal humor. La fotografía solo lleva por título los nombres propios de ambos nada más y nada menos.
Sin duda, la pequeña North West ha sido una de las que ha mostrado más tener el carácter de su padre que de su madre. Mientras Kim Kardashian se deleita cada vez que puede en las cámaras, de ahí que logre hacerse tantos selfies y haya sacado un libro que lleva por título el nombre de las autofotos en inglés, el rapero no es muy amigo de las cámaras.
No hay más que ver algunos de los altercados que ha tenido la estrella musical con algunos paparazzi. Sin embargo, la esperanza para la televisiva Kim está puesta en Saint West, el benjamín de la pareja y el que sin duda, pueda heredar la pasión por las fotografías como su mamá. El tiempo lo dirá.