Un lienzo robado por los nazis se devuelve al legado de un marchante de arte judío

AGENCIA EFE 22/04/2009 01:02

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York informó a través de un comunicado de que el acto de devolución del lienzo tuvo lugar este martes en el Museo del Patrimonio Judío de Manhattan en una ceremonia que coincidió con la jornada dedicada a la memoria de las víctimas del Holocausto.

"Cada obra de arte recuperada nos acerca al objetivo de devolver todas las piezas que robaron los nazis y que han perdurado en el tiempo", señaló el fiscal federal en funciones, Lev Dassin.

La obra "El gaitero", cuyo autor se desconoce, fue pintada en los Países Bajos en 1632 y perteneció al alemán Max Stern, propietario de una galería de arte en Düsseldorf (Alemania) hasta 1937, cuando la Cámara de Bellas Artes de la Alemania nazi le obligó a liquidar un inventario de 228 cuadros.

"Me place formar parte de esta pequeña pero importante victoria de los supervivientes del Holocausto y de sus herederos", destacó la directora de la Holocaust Claims Processing Office de Nueva York a través del mismo comunicado.

Stern murió sin descendencia en 1987, por lo que nombró a la Universidad Concordia de Montreal (Canadá) gestora de su patrimonio artístico, del que también se benefician la Universidad Hebrea de Jerusalén y la canadiense McGill.

Por ello, un representante de la Universidad Concordia, Clarence Epstein, recogió hoy de las autoridades estadounidenses la pintura que Stern, tras su exilio a Canadá, buscó sin éxito durante años en sucesivos viajes a su Alemania natal.

En 1964 Stern consiguió que un tribunal alemán le compensara por las pérdidas económicas ocasionadas durante el Holocausto.

La Oficina de Inmigración y Aduanas de EE.UU. también detalló en un comunicado que el comerciante neoyorquino Lawrence Steigard compró en 2008 la obra, valorada en 60.000 dólares, a la galería de arte Philip Mould.

Del mismo modo, la firma londinense había comprado el lienzo hacía un año a la casa de subastas germana Lempertz, que en 1937 se encargó de la venta del cuadro arrebatado por los nazis.

Cuando el pasado 2 de abril Steigard confirmó que poseía la obra, las autoridades le informaron de que se trataba de una pieza robada.

El marchante de arte consintió entonces la confiscación del lienzo sin necesidad de proceso judicial alguno.

El Max Stern Art Restitution Project, una institución fundada por el comerciante alemán y por su mujer, se encarga de recuperar las más de 200 obras que los nazis expropiaron del alemán.