En concreto, la selección la componen 18 pinturas y tres libros, además de diversos documentos de la época, como el original del contrato que le hace Felipe II a Navarrete, para que pinte los cuadros de la basílica del Monasterio de El Escorial; o la memoria de los lienzos del artista, que relaciona uno a uno todos los cuadros.
Con esta exposición, Patrimonio Nacional continúa con su línea de exposiciones para profundizar el conocimiento de los fondos que constituyen las Colecciones Reales, así como resaltar la labor de mecenazgo y coleccionismo de los distintos Reyes de España a lo largo de la historia.
"GRANDES" CUADROS DE ALTAR
En la muestra, los cuadros, pintados para los altares de la basílica del monasterio, reflejan la influencia que tuvo Navarrete de la pintura flamenca, la veneciana y la renacentista a través de Rafael.
Sobre estas obras, José Luis Díez ha afirmado que son "grandes" lienzos de altar que fueron hechas para distintas dependencias del Monasterio de El Escorial, y que son cuadros "muy grandes, muy monumentales y extraordinariamente sorprendentes" en su iconografía.
En la misma línea, ha añadido que la exposición constituye "un descubrimiento" para el "gran público" que no conoce al pintor, que es un artista que hace entender "muy bien" cuál es el vehículo por el que se introducen las novedades italianas en la pintura española.
PAREJAS DE SANTOS DIALOGANDO
Por otro lado, Díez ha subrayado que Navarrete en estos cuadros hace algo "absolutamente novedoso y original", que es representar en los altares parejas de santos de pie dialogando entre ellos, en lugar de representar escenas de santos o de la vida de Cristo, algo que, en su opinión, "ningún pintor español había hecho antes".
La colección, que no estaba en la visita pública, se vuelve a exponer con los cuadros juntos, restaurados y en condiciones óptimas de conservación y de exposición, después de haber estado en distintas partes del monasterio.
DECAPITACIÓN DE SANTIAGO
Para Díez, el cuadro más famoso de la selección es 'La decapitación de Santiago', porque resume los valores de la contrarreforma de poner "en valor" el sacrificio de los mártires, y porque tiene "la curiosidad" de que en el fondo de la composición aparece representados soldados de Felipe II.
Por último, José Luis Díez ha asegurado que "no está previsto" que ningún cuadro vaya al futuro Museo de Colecciones Reales, porque están "directamente vinculados" con la decoración del monasterio.