Rescatan "El movimiento V.P." como la primera novela de vanguardia española

AGENCIA EFE 09/05/2009 09:36

Bonet considera esta novela "muy antigua y muy moderna a la vez", un aserto que remite a las palabras del protagonista de esta obra, denominado el Poeta de los Mil Años, quien como si de un autorretrato del propio Cansinos se tratara, exclama: "Entre los poetas viejos, he parecido siempre un cantor del futuro; y entre los poetas jóvenes, he parecido un contemporáneo de los bardos remotos".

Autor del "Diccionario de las Vanguardias" y ex director del Reina Sofía y del IVAM, Juan Manuel Bonet describe a Cansinos como "siempre reducido al alejamiento, a la deserción, a la soledad orgullosa", por lo que no es de extrañar que, pese a los elogios que le dedicó Borges, la, en palabras de Bonet, "desconcertante figura de Cansinos" terminara derivando hasta la del eterno olvidado.

"El movimiento V.P." es la novela del Ultraísmo y sobre el Ultraísmo, el movimiento que alentó Cansinos y que en mayor o menor medida afectó a muchos de los grandes poetas españoles en el primer tercio del siglo pasado, en la época de furor de las vanguardias.

La novela narra la delirante historia del Ultraísmo en clave de humor y, como es habitual en las obras de Cansinos, apoyándose en situaciones y personajes reales, así el "Poeta de los Mil Años" sería un trasunto del propio autor de la novela, mientras que tras el nombre de "Senectus Modernissimus" estaría Ramón del Valle Inclán y "los jóvenes poetas viejos" designa a los seguidores de Ramón Gómez de la Serna.

El personaje de "El Poeta Bendito y Maldito" está inspirado en Heliodo Puche, "Renato" en Huidobro, el "Poeta Más Joven" es Guillermo de Torre y el "Poeta del Sur" Isaac del Vando Villar, mientras que "Sofinka Modernuska" remite a Sonia Delaunay y "Crítico de la Raza" es Luis Astrana Marín, si bien otros personajes menos determinados llevan nombres como "Poeta de la Raza" o "Crítico Vasectomizado".

Bonet define esta obra como "el libro de vanguardia escrito por un no-vanguardista que les toma el pelo a los vanguardistas", de ahí que afirme que Cansinos, en fecha tan temprana, tomó a burla los discursos de la vanguardia que, con el paso de los años, han devenido en "piezas de museo".

"El libro es un verdadero caleidoscopio; por cualquier página que se le abra se puede comprobar que en él es más importante la trama poemática que al hilo narrativo tradicional", según avisa desde el prólogo Bonet, para quien hay escenas hilarantes, como una sesión de la Academia con los sillones en forma de letra.

La novela recrea igualmente, a través del prisma del humor, los ambientes, reuniones, tertulias y conciliábulos de los poetas vanguardistas, a las que Cansinos, antes de la Guerra Civil, fue tan aficionado, con capítulos de títulos tan sugerentes como "La Epifanía del arte nuevo", "El hechizo académico" o "El suicidio de la estatua".

El editor de la obra, Rafael Cansinos, ha pretendido que esta sea una edición definitiva, tras los descuidos o errores que contenían las dos posteriores a la original de 1921, por lo que ha utilizado el texto de esa primera edición y ha decidido incluir como colofón una curiosa entrevista que César M. Arconada le hizo a Cansinos Assens en 1929 para "La Gaceta Literaria".