La inspiración de la gala de este año era Asia y la cantante de Barbados se ciñó al dress code incluso en exceso. Para la ocasión eligió una capa imperial en color amarillo del creativo asiático Guo Pei. La propia artista reconoció a Vanity Fair que aunque “estoy enamorada de este vestido, la cola es una locura”. “No puedo andar bien sin ayuda pero merece la pena”, dijo.
Lo que es seguro es que Rihanna con su look logró acaparar todas las miradas y toda la atención de las redes sociales, donde no han parado de surgir memes que han comparado su traje desde con una tortilla hasta con un preservativo amarillo.
Siguiendo con la comida. Algunos usuarios ven el modelo de Rihanna más parecido a una pizza.
La capa, que según ha explicado al cantante ha tardado dos años en confeccionarse, podría ser un perfecto camino de baldosas amarillas.
La imaginación de los internautas no tiene límites a la hora de encontrar parecidos razonables del look de la cantante.