La obra de arte fue sustraída del Templo de San Francisco, construido entre 1550 y 1567 por la orden de hermanos franciscanos, en pleno centro de Bogotá, según lo denunció el rector de la iglesia, Luis Fernando Benítez, sin que se tenga precisión el día en que ocurrió el robo, precisó el Ministerio de Cultura a través de su página electrónica.
"El Martirio de Simón Apóstol" es un óleo que mide 94,6 centímetros por 79 centímetros y aunque se desconoce su autor, se estima que fue pintado en el siglo XVIII.
Conocedores de la obra dicen que en ella se refleja el martirio del apóstol Simón, quien aparece "de medio cuerpo, desfallecido, desnudo y con un paño de pureza, sostenido de sus brazos por sendas cuerdas, amarradas a dos palos verticales coincidentes con los laterales del cuadro".
"Dos sayones le están cortando el cuerpo con un serrucho a partir del hombro izquierdo, del que mana abundante sangre. En la parte superior se ve este rótulo en tipos romanos: 'San Simón Apostol", dice el ministerio.
Del conjunto religioso edificado por la Comunidad Franciscana también hacen parte otros tres templos que fueron declarados "Bien de Interés Cultural Nacional".
El Ministerio de la Cultura emitió una alerta a la Policía colombiana, la Interpol, los anticuarios y otras entidades y países a fin de que estén atentos a una posible exportación ilegal o venta de la obra.
De acuerdo con el Ministerio, el tráfico ilícito de bienes culturales está catalogado como el cuarto problema mundial, después del tráfico de drogas, armas y especies protegidas, y es considerado como una amenaza multidimensional a la seguridad de las naciones.