De Cibeles a las cercanías de Colón, "fascinantes sorpresas" aguardan al lector en las cuarenta y seis librerías de toda España que estos días airean sus mejores ediciones viejas.
En ellas podemos encontrar desde guías de viaje de cualquier ciudad del mundo, a cómics de los años 50, grabados con anuncios de principios del siglo pasado o novelas de premios literarios recientes, como "La oscura historia de la prima Montse", de Juan Marsé, entre otra infinidad de curiosidades a un precio realmente asequible.
Quizá ese es el motivo por el que esta primera mañana centenares de personas se han acercado a los puestos y en muchos había verdaderas dificultades para acercarse a curiosear.
¿Crisis? Los libreros se confiesan espectantes a lo que pase los próximos veinte días para comprobar si el tirón de la feria compensa la bajada de ventas que dicen haber experimentado los últimos meses de un año que aventuran "difícil".
Para que por ellos no quede, este año han puesto en marcha una novedosa campaña publicitaria en un autobús que recorre el centro de la capital con un cartel que advierte: "No leas... Podría gustarte" y datos informativos sobre la feria, que permanecerá abierta de 11.00 a 21.00 horas.
"Es una iniciativa que pretende atraer sobre todo a la gente joven y decirles que ofrecemos un libro en buen estado y asequible", ha explicado Francisco Moncada, presidente de la Asociación de Libreros Lance de Madrid, organizadora del evento.
La delegada de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, que también ha acudido a la inauguración, ha invitado a madrileños y visitantes "a acudir esta primavera a Recoletos disfrutar de la curiosidad de tocar estos libros, de desmenuzar lentamente sus páginas, de olerlos...".
Moreno ha animado, sobre todo, a que nadie se pierda "el inmenso placer" de dejarse "sorprender"por los placeres que aguardan en estas casetas.
Además, la feria de este año tiene como "madrina" a la escritora Elvira Lindo que este soleado mediodía ha leído un pregón en Recoletos en el que habla de que los libros "nacen de un alma y están creados para penetrar en el alma de otros".
"Los libros están escritos con el afán imperioso de encontrar unas manos que los abran y unos ojos que los lean", ha dicho, por eso "la caseta de una feria es un lugar transitorio para el libro, que espera, como la fruta espera, ser devorado por alguien".
Lindo ha asegurado que los ejemplares de ocasión están "íntimamente relacionados" con la que fuera la novela de su juventud y con el personaje juvenil que fue y que paseaba bajo el brazo una novela de segunda o de tercera mano, préstamo de la biblioteca o comprado en alguna caseta de la cuesta Moyano.
Y si la autora de "Manolito Gafotas" ha puesto palabras a la feria de este año, el pintor murciano Ángel Mateo Charris ha dado color con un vistoso cartel en el que un hombre se adentra en un espectacular paisaje cargado de libros.
Como en años anteriores, los libreros "de viejo" que desde 1977 acuden a esta cita en Recoletos han publicado una obra de tema madrileño para la feria que este año ha sido la edición del libro "Paseos por Madrid", de Corpus Barga, cuya presentación e introducción han hecho Miguel García-Posada y Arturo Gamoneda, respectivamente.