Blake Beckford, de 33 años, ganó un torneo de culturismo a pesar de tener un intestino paralizado. En 2003 se le diagnosticó una colitis ulcerativa, justo cuando se preparaba para competir en el torneo, lo cual se lo impidió.
Durante estos años ha sido tratado con varios medicamentos para mantener controlado su intestino grueso y tuvo que parar sus entrenamientos, lo que le ha hecho perder 12,7 kilogramos y a perder gran parte de su masa muscular. En octubre de 2013, su salud empeoró y tuvo que ser operado, realizándole una colostomía. Los médicos le comunicaron que no podría volver a entrenarse al nivel requerido para ser culturista.
A pesar de ello, en enero volvió al gimnasio para recuperar su forma, y poco a poco fue incrementando su tiempo de ejercicio. Contra toda probabilidad, volvió a relanzar su carrera y se convirtió en entrenador personal. Ahora ha conseguido ganar un torneo de culturismo a nivel nacional, además de quedar cuarto y quinto en dos categorías distintas.
"Ya se habían cumplido cerca de 10 años desde que se me diagnosticó la colitis ulcerativa. Ha sido absolutamente increíble haber podido ir a una competición y ganar a personas que no han pasado por lo que yo sí", asegura Beckford, que también dice que quiere inspirar a otras personas que hayan sufrido su situación para que también puedan cumplir sus sueños.