La joven y su marido cumplían un año de recién casados y no se les ocurrió una forma mejor de celebrarlo que retratándose junto a sus dos hijos, sus perros y la madre de ella. Lo que esta familia no sabía es que se harían virales en las redes sociales por este mismo posado.
Una vez convencidos todos sus familiares, Pam Dace Zaring se puso a buscar fotógrafos especializados en sesiones fotográficas familiares. En plena búsqueda, la estadounidense encontró a una mujer de mediana edad que le aseguró que era una fotógrafa experta en posados. Después de negociar el precio de la sesión, la familia acudió hasta la ciudad de San Luis donde se juntó en un parque con la artista.
Una vez finalizada la sesión, la retratista les prometió que editaría las fotos y que se las mandaría lo más rápido que pusiese. Los días pasaron y, por suerte, Pam Dace Zaring recibió un CD en su casa con todas las imágenes junto a su familia. "Nunca me he reído tanto en mi vida como cuando vi las fotografías" contaba la protagonista a la cadena de televisión KCEN.
El motivo de este gran ataque de risa se debe a que las imágenes que le llegaron de la fotógrafa estaban completamente editadas. Hasta tal punto había llegado el retoque que ni ellos mismos eran capaces de reconocer su rostro sino que parecían las caras de dibujos animados. "Mis hijos pensaban que nos estábamos riendo de ellos pero no fue así, dijeron que parecíamos muñecos de Lego" declaraba la americana.
Según ha declarado el medio de comunicación The Sun, la artista se puso en contacto con ellos para confesarles que nunca antes había editado fotografías y que se comprometía a devolverles todo el dinero que le habían pagado. Por su parte, ella misma denegó el dinero porque "la experiencia" y lo bien que lo había pasado "había merecido todo el dinero que le pagaron".