Charlotte Garner no dudo en fotografiar la caja y hacer saber a la empresa el suceso a través de las redes sociales con el mensaje: "Acabo de abrir mi Huevo de Pascua y uno de vuestros trabajadores debe haberse dejado las gafas y ahora las tengo yo".
Rápidamente su foto se llenó de comentarios sobre el incidente en los que se daba rienda suelta al humor.
"Algún pobre trabajador debe estar utilizando una chocolatina para leer el periódico de la mañana" comentaba con sorna uno de los mensajes.