El felino se metió en la lavadora cuando su dueña no miraba. Esta, al cabo de un tiempo, se dio cuenta de que Harry no estaba. “Estábamos a punto de salir a buscarle”, dijo Lisa, su propietaria, al Daily Mail.
En ese momento fue corriendo a mirar a la lavadora y descubrió a Harry dentro. “Podía ver su cara mirándome a través del agua jabonosa”, lamenta. Inmediatamente, apagó el ciclo de la lavadora y llamó a los bomberos porque la puerta había quedado bloqueada.
Harry pasó la noche en el veterinario, pero se recuperará pronto. Por su parte, los propietarios, que llevan con él desde diciembre ya han tomado medidas para que el incidente no vuelva a suceder. “Hemos puesto pegatinas de animales en cada electrodoméstico para asegurarnos de que Harry está a salvo antes de usarlos”, han dicho.