¿Sabes por qué soplas pestañas para pedir deseos?

Informativos Telecinco 02/04/2017 19:21

La tradición de pedir deseos con las pestañas que se nos han caído se remonta al siglo XIX, cuando las creencias en brujas y diablos estaba en pleno auge. El folklore popular de la época dice que si colocabas en la palma de tu mano una pestaña y la lanzabas detrás de tus hombros mientras formulabas un deseo, este haría realidad, siempre y cuando a la pestaña se la llevara el viento. Si por el contrario se quedaba atascada, el sueño no se cumpliría jamás.

Según comenta el diario The Sun, se creía que las pestañas caídas protegían de la brujería y el diablo, y que cuando soplabas estos pequeños pelos, alejabas a los espíritus malignos de tu vida. Entonces se tenía la ferviente convicción de que el diablo trataba de recoger tanto pelo humano como le fuese posible para poder ganar poder sobre las personas, por lo que soplando el pequeño pelo a la máxima distancia podías alejar al demonio de tu vida, al menos hasta la caída de otra pestaña.