"He pasado seis años encerrado para contar esta historia", ha manifestado el actor Daniel Guzmán, quien se ha estrenado en la dirección de un largometraje con el filme 'A cambio de nada', nominado a Mejor Película y con el que podría hacerse con el galardón a Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Original.
Guzmán, galardonado en 2003 con un Goya al Mejor Cortometraje por 'Sueños', ha indicado durante una entrevista concedida a Europa Press que ha dedicado "muchísimo tiempo" a esta cinta, una narración en la que vuelca sus "propias experiencias", lo que le ha resultado "difícil" porque "hablar acerca de lo que uno ha vivido es como desnudarse".
Según confiesa, a la complejidad de hablar sobre uno mismo se unen las dificultades financieras a las que se enfrenta un filme como este, que no cuenta con apoyo de televisiones o de entidades públicas. En su caso, tuvo que recurrir a capital privado y, según ha señalado, aún no ha saldado todas sus deudas.
Por ello, el éxito de 'A cambio de nada' en los Goya le permitirá llevar la película a nuevas salas y lograr un recorrido más largo, así como recuperar la inversión. "Buscar euro tras euro en plena crisis ha sido una locura", ha reconocido el cineasta.
En este filme, Guzmán --quien ya debutó en la dirección con el cortometraje 'Sueños'-- presenta a Darío, un joven residente en un barrio obrero de Madrid que asimila la separación de sus padres al tiempo que vende piezas para moto robadas junto a su amigo incondicional, Luismi. El dueño de un taller de barrio (Felipe García Vélez) y Antonia --interpretada por la nonagenaria abuela del actor, Antonia Guzmán--, una anciana que vente muebles en el rastro, completan el reparto.
"TRABAJADOR, PELEÓN Y PERSEVERANTE"
'A cambio de nada' compite en seis categorías, "la quiniela máxima" a la que podía aspirar Guzmán, según ha indicado, quien destaca estas nominaciones como el cumplimiento "del mejor de los escenarios posibles": su abuela junto a Vélez y el joven Miguel Herrán, nominado a Mejor Actor Revelación.
Además de las menciones en el apartado interpretativo, Guzmán revela que su nominación en el apartado de Mejor Guion Original es la que más ilusión le hace, por el tiempo dedicado y por su manera de afrontar el trabajo: "Soy muy trabajador, peleón y perseverante".
En este sentido, ha destacado que la labor del guionista es "ingrata, dura y difícil" y, sin embargo, es "la base de todo el cine", por lo que lamenta que no se trate a los guionistas como profesionales. "Es el trabajo menos valorado y sin historia no hay guion", reivindica.
Preguntado por su siguiente proyecto, Guzmán ha señalado que en cuando termine toda la promoción de su película empezará a escribir, algo que le hace falta. Aunque no puede avanzar aún nada, asegura que no será "tan fiel a la realidad" como en esta ocasión y señala que no volverá a dirigir y producir a la vez. "Es imposible. En 'A cambio de nada' no he delegado y me he desgastado muchísimo", ha dicho.