El pasado viernes, mientras un buzo soldaba una parte de un barco, el cetáceo le sumergió a unos seis metros de profundidad. A pesar de tratarse solo de un susto, el equipo se niega a continuar con sus labores hasta que se saque al defín de ahí.
Tirones de las aletas de los buzos, asedio a embarcaciones, incluso bombonas de aire, todo llama la atención de 'Gaspar'. Ya son varios los sustos provocados por el animal. El director técnico del Grupo de Rescate y Estudio de los Mamíferos Marinos (Gremmar), Antonio Rodríguez ha declarado que "no son ataques, sólo intenta interactuar, pero su fuerza es imprevisible y sus empujones equivalen a uno nuestro multiplicado por 50". También lamenta que "después de nueve meses la Xunta siga sin hacer nada al respecto".
Mientras se espera que la competencia autonómica se haga cargo del tema y busque soluciones para sacar al delfín del puerto, hay opiniones de todo tipo. Para los turistas 'Gaspar' es una atracción más que no merece ser expulsado por estar en su medio nantural, mientras que los trabajadores de la zona piden a la Xunta que actúe de una vez para poder desarrollar su trabajo con normalidad y no poner en riego a nadie más. MMS