"Sobre todo, lo que me ha hecho decidir ha sido el hecho de que he hablado con mucha gente que ha jugado aquí en San Sebastián. Todo el mundo me ha hablado muy bien tanto del club como de la ciudad y, a parte, en el tema deportivo me interesaba poder llegar a un sitio donde me diesen minutos para jugar", explicó el catalán en la rueda de prensa.
Ante la difícil situación económica que atraviesa el club vasco, que renunció a jugar la Eurocup, el nuevo jugador se mostró confiado de que la relación entre ambas partes será provechosa. "Creo que es una cosa de dos, tanto ellos (el club) como yo tenemos la posibilidad de juntarnos aquí y aprovecharé el hecho de jugar, que era lo que yo quería", señaló.
Por otra parte, Rubio destacó su malestar por las últimas temporadas en el Unicaja y en el Cajasol donde no tuvo un papel importante. "Después de unos años difíciles, en Málaga donde prácticamente no contaba y en Sevilla que no tuve todos los minutos que me hubiera gustado tener, el hecho de venir a San Sebastián, hablar con Sito (Alonso) me dio mucha confianza y espero poder recuperar las sensaciones que tenía en Manresa", argumentó el jugador.
En este sentido, agregó que fueron "situaciones diferentes", respecto a su paso por los dos equipos andaluces. "Los objetivos son diferentes, llegué a Málaga y por diferentes motivos no llegué a coger el ritmo ni a entrar en los planes del entrenador y me quede fuera. En Sevilla, quizás algún compañero estuvo no mucho mejor que yo e incluso jugó más", comentó el ala-pívot.
Asimismo, el jugador calificó a su nuevo equipo, el Lagun Aro como "un club familiar, que siempre te da para aspirar a más", donde confía en regresar al nivel que exhibió en el Manresa en las ocho temporadas que jugó en Valencia. "Si desde el principio estoy a la altura, y voy cogiendo minutos y confianza creo que puedo ser el de Manresa", afirmó.
Además, Rubio enumeró lo que espera su nuevo entrenador, Sito Alonso, de su juego. "Que rebotee, que esté duro atrás, que corra y que sobretodo alante no tenga dudas y que juegue con confianza", dijo el catalán de 29 años y 2,02 metros de altura.
Respecto a su relación con sus nuevos compañeros, confío en adaptarse pronto, ya que les conoce de los partidos que ha disputado contra ellos. "Después de muchos años en la ACB, incluso he compartido selecciones, pues la verdad es que nos conocemos y tengo buena relación con ellos", matizó Rubio.
Por último, añadió que espera adaptarse pronto a San Sebastián y su ilusión por cambiar de aires. "De la ciudad conozco más bien poco, de las veces que hemos venido a jugar, pero la verdad que seguramente en poco tiempo estaré absolutamente adaptado aquí y, a parte, tendré una cosa bastante curiosa de conocer sitios nuevos, de buscar sitios diferentes. Vengo con mucha ilusión y con ganas de adaptarme", concluyó el nuevo jugador del Lagun Aro.