"El partido se decidió en el primer cuarto porque el resto fueron igualados. El primero decidió totalmente el encuentro, entramos mal, sin decisión, renunciando a tiros. Ellos todo lo contrario. Creo que los siete triples son una gran penalización. Después pusimos piernas, corazón, mejoramos algo el juego, bajamos pérdidas, controlamos el rebote, pero al final tan sólo en el segundo cuarto tuvimos alguna opción, pero el Madrid nos iba respondiendo. No fuimos capaces de bajar la diferencia a diez puntos antes del descanso y en la segunda mitad el encuentro fue igualado pero no fue suficiente", resumió.
Pascual, lamentó la ocasión perdida el pasado viernes en el primer choque de la final. "En ningún momento hemos conseguido defender medianamente digno. El otro día el Madrid nos hizo 78 puntos que es una cifra que te da opción a ganar, pero cuando te hace cien es imposible. La oportunidad se presentó el viernes y no supimos cogerla", comentó.
Lejos de bajar los brazos, el técnico azulgrana mira hacia delante. "Llevamos la eliminatoria al Palau a ver si somos capaces de estos tres días prepararnos bien, coger ánimo después de la derrota y hacer las cosas mejor. Hoy muchos balones divididos han acabado en manos del Madrid y para ganarles hay que jugar casi perfecto y la mayoría de jugadores bien", destacó.
Por último, el catalán valoró la escasa participación de uno de sus hombres grandes. "Lampe ocupa la misma posición que Doellman. Justin nos ha aguantado a nivel de anotación. En los primeros minutos no entrábamos en el partido y al final los minutos de Doellman han sido buenos, y lógicamente cuando juega uno no puede hacerlo otro", sentenció.