El combinado español fraguó su victoria en un primer cuarto demoledor (8-24) que puso en bandeja en quinto puesto continental para las españolas. A pesar del intento de reacción de las otomanas en la segunda mitad, especialmente en el último cuarto, España tiró de oficio y de calidad.
Desde el primer minuto, España comenzó a imponer su ritmo en el parqué. Con un increíble parcial de salida, las chicas de Miguel Méndez dejaron tocadas a las turcas, que se iban al primer parón 16 puntos abajo. A continuación el ritmo se igualó, pero las españolas mantuvieron su ventaja.
Con el acecho de las turcas, España saltó a la segunda mitad sabiendo que en Bucarest había en juego el último billete para el Mundial. Así, y a pesar de los intentos de su rival, las españolas mantuvieron un buen ritmo anotador que compensó las canastas fáciles de Turquía. España gozó siempre del control y en el último cuarto se dedicó a manejar los estériles intentos de su rival.