La Junta Directiva de la RFEF ha puesto fin a la polémica y ha decidido que la final de la Copa del Rey se jugará en el Vicente Calderón. El Barcelona quería jugar en el Santiago Bernabéu pero el club merengue no pidió ser sede de la final y además a finales de mayo se empezarán obras para remodelar el estadio. Por su parte, el Alavés pidió jugar en San Mamés pero un concierto de 'Guns N' Roses' tres días después de la final hacía imposible que el partido se jugase allí.
El Vicente Calderón era la opción que más peso tenía ya que el propio presidente del Atlético de Madrid quería que la final de la Copa se disputase en su estadio como despedida a sus 51 años de historia y finalmente, ha sido la sede elegida. Así, el Calderón acogerá su 14ª final de Copa del Rey y su segunda consecutiva ya que la pasada, entre Barça y Sevilla, también se jugó allí.
El partido entre el Barça, gandor de 28 trofeos, y el Alavés, debutante en la final de este torneo, será el último partido que se juegue en el Vicente Calderón ya que el Atleti estrenará el Wanda Metropolitano la temporada que viene. Un cambio con el que la entidad rojiblanca ganará más de 10.000 asientos.
La espera final de Copa entre el conjunto culé y los de Pellegrino se disputará el próximo 27 de mayo y se retransmitirá en directo en Telecinco.