Del 0-3 al descanso, al 3-3 final: El Sevilla tira de épica para empatar con el Liverpool en el descuento en el Pizjuán

telecinco.es 21/11/2017 22:51

El Sevilla tenía la prueba de fuego en Champions, y salió escaldado en los primeros 45 minutos. El equipo de Berizzo perdía por 0-3 a la media hora de partido. El Pizjuán apretó pero sus jugadores no respondieron en el césped. El Liverpool se puso por delante en dos jugadas a balón parado, en dos despistes defensivos impropios de la Champions.Primero Firmino y después Mané sacaron los colores a Berizzo.

Y con el Pizjuán desconcertado, con algunos aficionados que se marcharon a su casa, llegó el tercero. Los de Klopp tenían todo a favor, el marcador y su juego que se adaptaba perfectamente a lo que le pedía el encuentro. Firmino hizo el tercero en una contra y descolocó por completo a un Sevilla que se vio superado por el Liverpool.

No llegaron más goles porque Sergio Rico lo evitó. El Sevilla estaba en el suelo, sin reacción, y el Pizjuán abroncó a Berizzo y a sus jugadores al descanso. La imagen estaba siendo pésima, muy inferior al Liverpool, que había parecido un gigante en la primera mitad.

Todo cambió tras el descanso. El Sevilla intentó reaccionar de inicio, más abajo no podía estar. Banega lanzó una falta y Ben Yedder recortó distancias. El Pizjuán se animó aunque la gesta tenía que ser histórica. Pero con fe se puede llegar a cualquier lado y los de Berizzo la encontraron. Ben Yedder se inventó un penalti, y aunque Brych mandó repetir, el delantero marcó las dos veces. El Sevilla se desató y se puso solo un gol por debajo con media por delante.

El Pizjuán rugía como nunca y tenía al Liverpool agarrotado. El Sevilla lo intentaba pero el equipo 'red' salió de su letargo y espabiló antes de que le llegara el tercero con la inercia que había creado el conjunto andaluz. Los aficionados que se habían marchado a casa con el 0-3 se estaban maldiciendo en casa por no haberse quedado. Berizzo metió todo lo que tenía y Correa entró por Ben Yedder que estaba fundido.

Se le agotaba el tiempo al Sevilla, pero el Pizjuán creía que era posible. Los de Berizzo se lanzaron al ataque. No era fácil y el Liverpool supo manejar el reloj. Pero apareció Pizarro en el descuento para poner en pie al estadio sevillista. Era el empate y los que habían aguantado la pésima primera parte, se fueron a casa con un subidón de energía con un partido épico en el Pizjuán.

El Sevilla depende de sí mismo para estar en los octavos de final de la Champions. El equipo de Berizzo estará en el bombo si gana al Maribor, o aunque pierda, si el Liverpool vence al Spartak en la última jornada de la fase de grupos. En el Pizjuán reaccionó tarde, pero aún está a tiempo de seguir en la máxima competición continental.