"Perdíamos tiempo en las rectas. Pensábamos que lo podíamos recuperar pero perdíamos en todas una décima o décima y media. No cambia nada. Entrar justos en la Q2 era ya buena noticia. Ahora salir duodécimo por la penalización a Grosjean es un regalo divino", indicó tras bajarse del coche.
Alonso valoró la mejora de la Q1 a la Q2. "Ha ido todo mejor de lo esperado. Medio segundo más rápido de la Q1 a la Q2. Ayer parecíamos más competitivos pero hoy volvimos un poco más a la realidad. Una vez en la Q2 intentamos hacer una buena vuelta para salir mejor y el duodécimo está bien", afirmó.
Además, el piloto asturiano recordó que tras ser el mejor de los 'mortales' en los libres fue el primero en tener "los pies en el suelo". "Ayer parecía que yo calmaba las aguas, que era pesimista, pero ya dije ayer que sería una sorpresa estar en la Q3 y también lo sería sumar puntos en la carrera. Lo de ayer fue una casualidad y no había que darle demasiada importancia", confesó.
Por otro lado, el de McLaren se refirió al tiempo inestable que podría mandar en Monza este domingo. "Hay que ver con el tiempo qué pasa. Tenemos previsión de nublado y ojalá lluvia y eso ya bajará la temperatura de la pista. Es una carrera donde no tenemos demasiadas expectativas. Si cogemos algún punto bienvenido sea y si no recogeremos información", afirmó.
Alonso se mostró optimista ante un posible escenario de caos como el que la semana pasada le dio el séptimo puesto en Bélgica. "Vamos a intentar disfrutar sin un objetivo claro. La semana pasada fue muy mal con una serie de problemas mecánicos hasta la carrera. En la carrera todo salió bien y nos demuestra una vez más que las todo puede pasar. Si hay algún tipo de caos como hubo en Spa tenemos que estar listos para coger puntos si hay alguna oportunidad", finalizó.