McLaren había afirmado que la multa, fijada inicialmente en 100 millones de dólares (77 millones de euros), pero reducida por la pérdida de ingresos derivada de ser despojado de todos sus puntos, debería estar exenta del impuesto de sociedades.
La multa fue impuesta por la Fórmula Uno, órgano de gobierno, y la Federación Internacional de Automovilismo, dirigida en ese entonces por el polémico Max Mosley, después de que un dossier de datos de Ferrari fuese encontrado en poder del entonces jefe del equipo de diseño Mike Coughlan.
"McLaren es una compañía de éxito en Reino Unido, que ofrece una alta calidad en el empleo y en los ingresos fiscales sustanciales", dijo un portavoz de McLaren durante el Gran Premio de Corea del Sur de este viernes. "En 2007, McLaren fue obligado a pagar una multa, a raíz de una violación del Código Deportivo Internacional de la FIA. Tras analizarlo, el tribunal Gobierno ha encontrado que tal pena convencional es deducible de impuestos", añadió.
Por último, el portavoz de McLaren afirmó que continuará cumpliendo con todas las leyes pertinentes como una compañía británica registrada.