"Las curvas 9 y 10 son los esquinas más difíciles, no solo de la pista, sino también de la temporada, porque es una doble curva y tienes que frenar en toda la zona, haciendo fácil el bloqueo delantero. Siempre tienes que ser capaz de ver las marcas de los neumáticos en la zona de frenada", dijo el madrileño en declaraciones facilitadas por Toro Rosso.
Además, Sainz afirmó que también la curva 12 es como un "reto" porque siempre van al "límite". "Puedes ir plano allí una vuelta si el viento está bien, pero luego intentas hacer lo mismo la siguiente vuelta y es imposible porque el viento cambia. Es complicado, pero es una gran satisfacción para el piloto si lo haces bien", apuntó.
"La curva 1 es muy ajustada al principio, lo que significa que muchos coches necesitan caber en un espacio pequeño. Recuerdo haber tenido un momento difícil en las curvas 1 y 2 el año pasado, con un montón de coches amontonados. La carrera tendrá lugar por la noche, por eso los puntos de frenada cambian durante el fin de semana y debes tomar referencias de la FP2. Recuerdo que en la curva 6 tuve dificultades todo el fin de semana, sufriendo mucho de subviraje porque el viento siempre cambiaba el equilibrio del coche", agregó.
Finalmente, explicó que tiene que asegurarse de "tener una buena salida" en la última curva del circuito y que el año pasado les costó ahí tener "velocidad punta". "Lo importante fue conseguir tracción. Me acuerdo de que la recta fue un poco larga para nosotros y quizá este año no se nos haga tan larga", sentenció.