El mexicano fue prudente, pues todavía se desconoce dónde estará situado el equipo esta temporada en cuestión de rendimiento, por lo que un pronóstico es difícil. Lo que sí aseguró es que en esa carrera dará "el mil por ciento" para hacer un buen papel, si no sucede nada que lo pueda hacer abandonar.
"Llevo más de 10 años sin correr (en) México, y regresar con un proyecto tan sólido en F1 para correr en el Autódromo es un sueño hecho realidad, ahorita me empieza caer más el veinte de lo que viene y estoy muy contento y orgulloso que mi país va a tener un Gran Premio", indicó.
Para Pérez, lo más significativo de esa carrera que se celebrará el 1 de noviembre, será recordar parte de su infancia, cuando competía en categorías inferiores y después podía estar en casa, una situación muy distinta ahora que vive en hoteles y luego tiene que regresar a la sede de la escudería.
"El año pasado tuve una carrera de karts en Guadalajara, y terminando viví algo que ya no sabía lo que era, irte a casa y estar con mi familia y mis mascotas. En esa carrera podré vivir algo similar y es lo que más valoro fuera de la pista", reconoció el piloto de Force India.
Sobre el circuito, expresó que es un lugar que promete estar a la altura de los mejores, por la rapidez que tiene, la posición del espectador y la combinación de curvas rápidas y lentas, además de que será una cita donde la gente hará sentir más la pasión por el deporte a los pilotos.
El piloto mexicano recalcó que el reto de Force India es estar mejor que en 2014, cuando tuvieron una temporada histórica al ser la mejor del equipo, pero todavía está lejos de pelear por el campeonato con los equipos punteros.